Así es la primera exposición de criptoarte NFT en España
Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
Internet
En los últimos años hemos conocido muchas formas diferentes de identificar a los usuarios a través de sistemas biométricos. Desde los lectores de huellas a los escáneres faciales, de las venas, todos estos sistemas buscan una forma fiable y única de identificarnos, de tal manera que sea muy difícil ser suplantados por otra persona. Ahora hemos conocido un nuevo sistema de reconocimiento biométrico que nos identificaría de manera precisa con solo vernos andar, un método sorprendente detrás del que está Mastercard, la empresa financiera que busca mejorar la seguridad de sus clientes y de las transacciones que realizan a través de sus tarjetas.
Un original método de identificación
Desde esta entidad aseguran que es posible identificar a una persona por su manera de andar, que una vez más, es un rasgo completamente personal de cada uno de nosotros, hasta tal punto de llegar a diferenciarnos de los demás. Por lo tanto Mastercard ha creído que esta tecnología podría servir para poder facilitar la identificación de los usuarios en esos casos en los que fuera posible hacerlo mediante este método. Lógicamente si necesitan comprobar nuestra forma de andar deberá hacerse la identificación en un entorno dentro del cual podamos movernos con libertad y con el suficiente tiempo para poder identificar este patrón andando.
Por tanto situaciones como pagar nuestro billete de metro o identificarnos con nuestra tarjeta de embarque sería más sencillo a través de las cámaras que Mastercard integraría en estos espacios. De tal manera que con solo acercarte al torno o mesa de la aerolínea sea posible identificarnos sin tener que sacar ningún documento. Eso sí, como es lógico esto puede tener una vez más suponer un problema a la hora de salvaguardar nuestra privacidad, ya que no haría falta tan siquiera un reconocimiento facial, sino simplemente grabarnos mientras caminamos.
Desde Mastercard aseguran que no solo nuestra forma de caminar, sino otros movimientos de nuestro día a día son únicos, como por ejemplo la manera en que tocamos la pantalla con los dedos, cuál es nuestro oído predominante o incluso la manera en que cogemos el teléfono. De tal manera que este método sería uno más de tantos que pueden identificarnos con nuestra huella biométrica. Lógicamente esta identificación de nuestro caminar podría tener un largo recorrido en el futuro conjuntamente con otros sistemas de verificación, como por ejemplo el facial. Así que en el futuro podrías poder pagar tus productos en los establecimientos sin hacer otra cosa que caminar, lo que facilitaría mucho las compras, sin necesidad de sacar el teléfono, el reloj o una pulsera NFC.