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¿QUÉ HACER PARA ACABAR CON LAS MOLESTAS LLAMADAS COMERCIALES?
Quise aprovechar que hoy es el día del consumidor para tratar temas que cada vez asumen más relevancia en la Red y que muchas veces pasan inadvertidos. Es raro el día que no recibimos un mensaje o llamada molesta de carácter comercial, inoportuna, inesperada y no deseada. Es un “mal”, ya prácticamente asumido, consecuencia de la tecnología y de todo un mundo dentro de la protección de datos ¿Son denunciables? ¿Por qué te ofrecen servicios que, presuntamente, no has solicitado?
A diario, utilizamos decenas de servicios en la Red y nos suscribimos a servicios sin darnos cuenta. En ocasiones tenemos que atender mensajes o llamadas que van más allá de la mera molestia e incordio de tener que recibirlos o atenderlos. Son las llamadas o mensajes inesperados, a veces reiteradas, de carácter comercial, solicitándonos información personal o de carácter confidencial o que inundan nuestras bandejas de entrada con mensajes no deseados. Son las moscas tecnológicas cojoneras.
Nos damos de alta en servicios relacionados con aplicaciones y sitios web y aceptamos o contratamos servicios que tienen que ver con la famosa casilla “Deseo recibir notificaciones/información/darme de alta en…” . Ya sea por ansia de querer utilizar un servicio y marcar a todo con un “SÍ”, por no leer las condiciones de uso, porque están escritas a un tamaño 3 en la esquina inferior derecha de la web o porque vienen enmascaradas por argucias bien estudiadas (véase un magnífico ejemplo actual en este post de Microsoft y la instalación de Windows 10). Aconsejable fijarse bien antes de pulsar la primera opción que nos meten por los ojos.
Nos suscribimos a listas de correo comercial, spam, recibimos reiteradas llamadas y mensajes de campañas comerciales, nuestros datos son vendidos y revendidos no se sabe quién y permitimos que decenas de apps accedan a la información personal de nuestro móvil con la misma alegría y soltura que invitamos a los colegas a un café en casa. Pero ellos no nos espían, son buenos, son nuestros amigos, nos protegen porque nos ofrecen servicios “gratis”.
Antes de nada, aclarar que un acto con consecuencias jurídicas, aunque sea reprochable o ilegal, no quiere decir que constituya un hecho criminal ni denunciable en una Comisaría. Hay cuestiones, como los ejemplos que vamos a poner ahora, que podrían ser ilegales pero no denunciables vía penal sino administrativa, ya sea ante la Agencia Española de Protección de Datos, por los Derechos de los Consumidores o por vía Civil. Hay mucha vida (jurídica) más allá de lo penal e insisto, que algo sea ilegal no quiere decir que sea también delictivo.
Para las siguientes cuestiones que los usuarios plantean de forma recurrente conté con el asesoramiento privilegiado de Samuel Parra, CEO de E- Privacidad, @Samuel_Parra, jurista y experto en privacidad y protección de datos de carácter personal.
¿Es legal que te metan en un fichero de morosos?
Sí, es legal pero se tiene que respetar un procedimiento legalmente establecido para que la inclusión sea lícita, y debe existir un requerimiento previo de la deuda. Cualquier persona jurídica con la que puedas tener una deuda, antes de proceder a la inscripción de tus datos en un fichero de morosos, debe haberte notificado dicha deuda, a través de un medio fiable que permita acreditar la efectiva realización de dicha notificación (correo certificado, burofax…).
Si la inscripción en el fichero se hubiera realizado de forma indebida, puedes acudir a la Agencia Española de Protección de Datos y si queda acreditada la inclusión ilícita, la empresa que realizó la inscripción podría ser multada. Además, se entiende que estas inscripciones indebidas son atentatorias contra el honor, por lo que con esa misma resolución de la Agencia podrías solicitar un resarcimiento económico vía judicial. No obstante, tienes más información sobre este asunto en este post del propio Samuel Parra.
¿Puedo denunciar que un banco u otra empresa me llame continuamente pese a no haberle facilitado jamás mi número? Y si señalo la casilla de que no quiero recibir publicidad, ¿Por qué siempre me llegan su mails promocionales? ¿Se puede denunciar?
Es posible que estés seguro de no haber facilitado tu número o datos personales a quien/es te están friendo a llamadas. Pero también puede haber ocurrido lo siguiente:
No obstante, Samuel nos recuerda que, según el Reglamento de Protección de Datos, está prohibido recabar el consentimiento dejando casillas premarcadas por defecto, aunque nos las encontremos por todos los lados.
Es legal que las empresas nos llamen para vendernos sus servicios tras haber extraído sin nuestro consentimiento información de las páginas blancas o de fuentes accesiblesal público. Se entiende por fuentes accesibles aquellos ficheros cuya consulta puede ser realizada, por cualquier persona, sin más exigencia que, en su caso, el abono de una contraprestación. Estos ficheros están recogidos en el artículo 3.J de la L.O.P.D. y son, exclusivamente, el censo promocional, los repertorios telefónicos en los términos previstos por su normativa específica y las listas de personas pertenecientes a grupos de profesionales que contengan únicamente los datos de nombre, título, profesión, actividad, grado académico, dirección e indicación de su pertenencia al grupo. Asimismo, tienen el carácter de fuentes de acceso público los diarios y boletines oficiales y los medios de comunicación. Así que, si quieres no aparecer en ellos, debes solicitarlo de forma expresa.
También, tenemos que saber que podría ser ilegal (aunque a veces resulten muy útiles) que aparezca nuestro teléfono en esos directorios y webs donde a veces incluimos y consultamos numeraciones telefónicas o de mensajería para saber si son de procedencia sospechosa, spam o similar, o en cualquier directorio de teléfono que no sean los mencionados anteriormente. Este fue uno de los motivos por el que 123people.com desapareció de la Red.
¿Cómo solicitar la retirada de nuestros datos personales en estos servicios?
Es posible que tengamos identificado quién nos dio de alta en la recepción de productos con fines comerciales. Debemos dirigirnos primero al servicio en cuestión y solicitar la baja de la suscripción, que debe estar disponible de forma sencilla y rápida, ya sea a través de email o de llamada a un 900. Si esa baja no se produce, podremos acudir a la Agencia Española de Protección de Datos para que nos tutele y requiera al responsable de los envíos a que cancele o suprima nuestro email o teléfono de su base de datos o que dejen de utilizarse con fines comerciales.
Mucho ánimo si te metes en esa batalla, cuidado con las altas en los servicios y feliz día del consumidor.