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DESENTIERRA TU PASADO BOCHORNOSO
Una nueva herramienta rastrea tu pasado digital en busca de las decenas de páginas y aplicaciones en las que te has ido registrando con los años. La mayoría, como descubrirás con horror, ni las recuerdas.
Un colega te habla de una nueva app que os regala diez euros en entradas a conciertos a cada uno sólo con registrarte con su código. Te abres una cuenta. Cenas con tus primos y no llevas suelto; pagan ellos y te dicen que descargues no-se-qué aplicación para dejar constancia y devolvérselo. Te abres una cuenta. Una nueva red social se ha puesto de moda (aunque será flor de un día). Te abres una cuenta. Vídeos graciosos de gatitos. Una cuenta. Extensión para saber si leen tus correos. Una cuenta. El chat que usan los colegas y el que usa tu familia. Dos cuentas. La música, las pelis, los libros. Tres cuentas…
Tienes tantas cuentas abiertas que, valga la redundancia, ya has perdido la cuenta. Según Deseat.me, el que firma estas líneas tiene más de 135 a sus espaldas, un tercio de las cuales ni siquiera recordaba haberlas creado.
Nuestro rastro digital es un completo desatino. A la luz de las cada vez más frecuentes filtraciones de datos, con sus consiguientes robos de contraseñas, nos dicen que debemos cambiar la clave en todos los servicios donde nos hayamos registrado con la misma. Para la mayoría de los usuarios equivale a decir que hay que cambiarla en todas partes. De lo contrario, nuestros datos personales corren peligro. Menudo papelón.
Ni que decir tiene que es prácticamente imposible desandar los pasos que hemos dado en las tres uves dobles, al menos de forma manual. Por suerte para los que vamos dejando un rastro interminable en internet, esta nueva herramienta se encarga de encontrar todas las páginas y aplicaciones en las que nos hemos registrado y de recopilarlas en una cómoda y sencilla lista.
Solo tienes que entrar en Deseat.me y darle acceso a tu cuenta de Google: enseguida mostrará el conjunto de servicios donde tienes un acceso creado. Es la mejor (y probablemente única) manera de localizar de golpe todos esos sitios donde has ido dejando migas de pan y recogerlas de una en una en cuestión de minutos.
Junto a cada web debería aparecer un botón que lleva al apartado del servicio donde puedes darte de baja. Si lo hay, tan sencillo como hacer clic y completar el proceso de eliminación.
Todavía no está en todas, eso sí, porque la herramienta es muy reciente y a sus creadores, los desarrolladores suecos Wille Dahlbo y Linus Unnebäck, les queda mucho trabajo por hacer. De momento, si la privacidad está en la cima de tus prioridades, tendrás que poner un poco más de tu parte: ellos ya se han asegurado de que uses Deseat.me con total tranquilidad. “La privacidad y la seguridad de los datos es algo que consideramos extremadamente importante. De hecho, es nuestra preocupación número uno de principio a fin”, aseguran. “Por eso lo hemos diseñado para ejecutarse en tu ordenador”.
Así, aunque se conecten a tu cuenta de Google para rastrear los perfiles que has ido creando a lo largo de los años, no quieren (ni pueden) saber nada sobre ti. “Básicamente lo único que nos estás diciendo es qué cuentas quieres borrar. Eso es todo”.
Si te has planteado desaparecer de las redes sociales, de los chats, y volver a las conversaciones por teléfono y el cara a cara, la herramienta de este par de desarrolladores suecos te permitirá completar en cuestión de horas un proceso que de forma manual se alargaría durante semanas.
Lo único que escapará a las garras de Deseat.me serán aquellas cuentas antediluvianas que registraste con tu vieja dirección de Hotmail. Como de momento sólo puedes acceder mediante Google, los únicos perfiles que encontrará serán aquellos en los que indicaste tu correo de Gmail. Los bochornosos retazos de tu vida que siguen enterrados en Fotolog y Tuenti permanecerán ahí, aunque por suerte son servicios en vías de extinción. Para tu desgracia, no podemos decir lo mismo de tu viejo (¿y querido?) MySpace.