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LA TASA SE HA DUPLICADO EN SEIS AÑOS
Una encuesta de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) revela que tres de cada diez menores de entre 11 y 16 años envía o recibe mensajes con contenido sexual. ¿Es posible prevenirlo?
El envío de mensajes de texto, fotos o vídeos de desnudos y contenido sexual explícito se está extendiendo a gran velocidad entre preadolescentes y adolescentes. Así se desprende de los últimos estudios: una investigación que recoge datos de 39 informes internacionales apunta que el 27% de los jóvenes de entre 12 y 17 años practica sexting, mientras que en España y Latinoamérica esta cifra asciende al 31%, de acuerdo con una encuesta de la UPV/EHU recogida en el libro Entre selfies y whatsapps.
La prevalencia del sexting entre los adolescentes va en aumento y en el caso de España se ha duplicado en tan solo seis años, con los peligros que esta práctica conlleva, que incluyen chantajes (conocidos como sextorsión) y bullying.
Un estudio reciente de la organización australiana Yfoundations demuestra que las advertencias convencionales a los adolescentes sobre sexting no surten ningún efecto, por lo que hay que buscar otras estrategias para para prevenirlo y evitarlo. El problema de las recomendaciones y advertencias relacionadas con el sexting, de acuerdo con esta investigación, es que están enfocados solo en la abstinencia, una táctica que resulta ineficaz ante la nueva cultura sexual digital imperante en la actualidad.
Desde Yfoundations recomiendan un acercamiento positivo al sexting, que incluya una compresión sin censura de la cultura digital de los jóvenes, que exponga los riesgos en un lenguaje que a los menores les resulte propio y cercano y que ofrezca recomendaciones para practicarlo de una forma lo más segura posible para aquellos adolescentes que dedican sextear.
Esta es la línea que adopta PantallasAmigas, una iniciativa española que tiene el objetivo de promocionar el uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable desde la infancia y la adolescencia.
El proyecto cuenta con campañas como Pensar antes de sextear, que pretende sensibilizar sobre los riesgos potenciales de esta práctica, así como fomentar el respeto a la intimidad y vida privada de otras personas. Otra campaña interesante es Sexting Seguro, que tiene la finalidad de reducir los peligros potenciales del envío de fotos íntimas en los jóvenes que han decidido sextear.