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LOS NUEVOS RICOS DE LA TECNOLOGÍA
Las famosas listas de Forbes y Bloomberg están llenas de nombres tecnológicos por todos conocidos, como los de Jeff Bezos (fundador de Amazon), Mark Zuckerberg (CEO de Facebook), Elon Musk (Tesla, SpaceX) o los padres de Google (Larry Page y Serguéi Brin). Pero también se están colando poco a poco entre los multimillonarios con mayores fortunas del planeta los creadores de 'startups' exitosas como WeWork (un 'coworking'), Stripe (pagos móviles) o DJI (drones), a los que muy poca gente conoce.
¿A quién le suenan Brian Acton y Jan Koum? ¿Y Kevin Systrom? ¿Qué me decís de Evan Spiegel? Pocos los reconocen a este lado del Atlántico, pero son los padres de WhatsApp, Instagram y Snapchat y sus fortunas son ya considerables. Hacemos un repaso.
John y Patrick Collison (Stripe)
A sus 26 años, el cofundador de la firma de pagos móviles Stripe, John Collison, se ha convertido en el multimillonario con una fortuna superior a 1.000 millones de dólares más joven del planeta. Su hermano Patrick, cofundador de la empresa valorada en más de 9.000 millones de dólares (de acuerdo con las cifras de su última ronda de financiación, en noviembre de 2016), también está en la lista.
Los hermanos Collison crecieron en un pequeño pueblo irlandés y aprendieron a programar de forma autodidacta, compitiendo entre ellos por ver quién resolvía los problemas y escribía el mejor código. Después, Patrick consiguió entrar en el MIT y John en Harvard. Ambos dejaron los estudios sin acabar en 2009 para marcharse a Silicon Valley y poner en marcha lo que se convertiría en Stripe.
Frank Wang (DJI)
En el mercado de los drones los protagonistas son los chinos, sobre todo gracias a una empresa que se ha convertido en referente del sector, DJI.
Su fundador, Frank Wang (de 37 años), empezó a trabajar en los robots voladores mucho antes de que se pusieran de moda, allá por 2006, desde su habitación en la residencia de estudiantes de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong. Ahora, fruto de su esfuerzo, se ha convertido en el multimillonario más joven de Asia con una fortuna que supera los 3.000 millones de dólares.
Adam Neumann (WeWork)
En 2001, este militar israelí se mudó a Estados Unidos y puso en marcha una empresa de ropa para bebés. Por fortuna, mientras se encontraba trabajando en ese primer proyecto, una idea mucho más innovadora y con potencial le asomó a su cabeza. Se dio cuenta de que un edificio cercano, un viejo almacén en Brooklyn, se había quedado vacío y convenció a su propietario para que le dejara gestionar y alquilar el espacio.
Así surgió GreenDesk, la firma de 'coworking' que se tornaría en su gran éxito, WeWork, presente ahora en 40 ciudades de los Estados Unidos y valorada en más de 20.000 millones de dólares. Su fortuna personal se estima por encima de los 2.500 millones.
Evan Spiegel (Snap)
Spiegel, sólo dos meses mayor que John Collison, era hasta hace poco el magnate tecnológico más joven del mundo. Aunque haya perdido ese honor, ahora su cofundador (Bobby Murphy) y él son los únicos multimillonarios de menos de 30 años que dirigen una compañía que cotiza en Bolsa tras el salto de Snap al parqué a principios de marzo. Este par de innovadores y los hermanos que crearon Stripe son los únicos cuatro veinteañeros que a día de hoy se encuentran en la lista de los que superan, sin haberlos heredado, los 1.000 millones de dólares de fortuna.
A la vista de sus éxitos, no parece que se hayan arrepentido de no vender su empresa a Facebook por 3.000 millones, si bien es cierto que nuestros siguientes protagonistas sí lo hicieron y tampoco se han echado las manos a la cabeza.
Kevin Systrom (Instagram)
Fue el primero que vendió, por una cifra que entonces parecía astronómica (1.000 millones) y ahora se antoja una ganga para la opulenta y todopoderosa Facebook.
A pesar de ello, a sus 33 años, a Kevin Systrom, fundador de Instagram, se le calcula una fortuna de unos 1.200 millones de dólares fruto del 40% de la red social de fotos que poseía en el momento de la adquisición. No le ha ido mal, pero casi parece que podría haberle ido mejor si se compara con el siguiente de la lista.
Jan Koum y Brian Acton (WhatsApp)
El cofundador de origen ucraniano de WhatsApp, Jan Koum, tuvo una infancia difícil. Se mudó con su madre a Mountain View (California) cuando tenía 16 años, y su suerte empezó a cambiar tras conseguir un trabajo en Yahoo, ya que había aprendido a programar de forma mayormente autodidacta.
Más tarde fue rechazado por Facebook y fue entonces cuando conoció a Brian Acton y, juntos, decidieron fundar WhatsApp, que empezó como un servicio para compartir estados y acabó siendo el popular servicio de mensajería que es hoy.
En 2014, Facebook lo compró por una auténtica millonada, disparando las fortunas de Koum y Acton, estimadas ahora mismo en unos 9.700 y 6.700 millones de dólares respectivamente.
Zhou Qunfei (Lens Technology)
En este caso puede que la empresa sea tan desconocida para la mayoría como el nombre de su creadora, pero merece sin duda un hueco en esta lista por ser la única mujer y además la multimillonaria hecha a sí misma (sin ser heredera de un imperio) más rica del mundo.
Se crió en una granja y dejó el instituto a los 16 años para trabajar en una fábrica de cristales para relojes. Cuando ahorró lo suficiente, con 22 años, decidió montar su propia firma, que ha fabricado componentes para numerosos gigantes de la tecnología, entre ellos las pantallas de los iPhones.