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SEGÚN UNA INVESTIGACIÓN

Una demanda apunta a que Tesla está sobornando a los dueños de coches defectuosos

Hay compañías que tienen una imagen estupenda... hasta que dejan de tenerla. Y es lo que le está pasando ahora a Tesla.

Uno de los modelos de Tesla Agencias

Tesla no sólo es una de las empresas de mayor evolución tecnológica de todo el mundo, sino también -y de lejos- una de las que más fascinación despierta alrededor del planeta entre todos los amantes de la tecnología.

Y es que lo tiene prácticamente todo: no sólo cuenta con uno de los CEO más carismáticos de la industria tecnológica, sino que además sus coches eléctricos y autónomos los han colocado en la vanguardia mundial y se han ganado la simpatía de todos aquellos preocupados por contar con automóviles cada vez más evolucionados y adaptados a las tendencias que exigen los nuevos conductores.

Sin embargo, en Silicon Valley nunca es oro todo lo que reluce, y Tesla también está lidiando con varios problemas que no sólo podrían afectar a su imagen público, sino también a lo más delicado de su estructura: su propio modelo de negocio.

La puerta de la polémica la ha abierto la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), uno de cuyos portavoces ha asegurado a Reuters que están investigando el rendimiento del Tesla Model S y también las posibles consecuencias derivadas de dicho funcionamiento.

Y es, según ha podido saber la agencia, el dueño de un Tesla Model S llevó su coche al taller en 2013 al ver que las piezas le estaban durando muy poco. El taller le confirmó sus sospechas y le aseguró que la principal avería provocaba que el control y los brazos de la suspensión del coche se fueran estropeando.

Un coche “peor que la media”

Con el diagnóstico en la mano, el conductor se puso en contacto con Tesla. La compañía asumió correr con la mitad de los gastos pero, a cambio, obligó al conductor a firmar un acuerdo de confidencialidad para no hablar nunca sobre lo que había sucedido. Y eso es precisamente lo que ahora mismo está investigando la NHTSA: si Tesla podría haber incurrido en un soborno a este conductor insatisfecho.

No es la primera vez que Tesla se enfrenta a las críticas sobre el rendimiento y funcionamiento de uno de los coches que fabrica. En octubre de 2015, Consumer Reports dejó de recomendar el Tesla Model S, al que calificó de tener un rendimiento “peor que la media”. Lo curioso es que apenas dos meses, en agosto sí que recomendó dicho automóvil bajo su propio criterio... aunque el informe que realizó a través de 1.400 entrevistas a usuarios desveló que el coche estaba por debajo del nivel esperado.

Esta investigación de la NHTSA, por tanto, añade un nuevo punto de sospecha sobre la compañía que lidera el mediático Elon Musk, que tendrá que enfrentarse a esta crisis de reputación y, sobre todo, a las posibles deficiencias técnicas de los automóviles que le han colocado en el disparadero de la innovación tecnológica.