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NO HAGAS CASA A TU JEFE
Una estafa que se perpetra a través de cauces digitales y que se vale de ellos para engañarnos.
Los delincuentes son cada vez más creativos a la hora de intentar estafarnos. Y cualquier excusa es buena para hacerlo, incluyo recurriendo a un correo de nuestro jefe. Por lo que debemos estar prevenido para no caer en sus engaños.
Todos sabemos que como buenos profesionales debemos cumplir con las órdenes que nos transmiten nuestros superiores. Y es de lo que se valen en esta nueva forma de fraude que desde Kaspersky han detectado.
Se trata de una estancia que se vale de la confianza de un conocido o la autoridad de nuestro jefe para intentar conseguir sus objetivos. Esta va destinada a directivos de nivel C, empleados con cierto nivel de autoridad. Un perfil desconocido de los empleados, aunque no se trate de un mando directo, y sobre todo no solemos tener contacto personal con esta persona. De esta forma no advertiremos las diferencias a la hora de escribir y expresarse, algo que nos puede llamar la atención. Otros perfiles utilizados son los de compañeros de otros departamentos como el de legal, contabilidad y finanzas.
A través de mensajes o email, esta persona contactará con nosotros, en este nos haría una solicitud económica a la que debemos atender. Aunque los detalles los trataremos con un cliente o proveedor que se pondrá en contacto con nosotros. También podemos encontrarnos con que se presenten ante nosotros como un funcionario dispuesto hacerlos cumplir la ley, un auditor e incluso un empleado de banca. De manera que debemos poner todo de nuestra parte para ayudar a dicha persona y que no es necesario que consultes con otros mandos ni otras personas este asunto.
Otra de las claves para descubrir la estafa es la inmediatez de la necesidad de dar solución a este problema. Siendo los plazos otorgados en el mismo día, por lo que no hay tiempo de analizar la situación y pararse a pensar. Además, para asegurarse de conseguir su objetivo el estafador mantiene en la llamada a su víctima para asegurarse de que realiza el pago mientras lo mantiene en línea.
Otras de las peticiones de nuestro supuesto jefe es la total privacidad con la que debemos llevar este asunto. Por lo que no debemos hablar con nadie del incidente. Y debemos mantenerlo en secreto ya que su conocimiento por parte del resto de empleados puede tener consecuencias catastróficas. Y nos transmite su total confianza. Para hacer frente a este tipo de situaciones, lo primero es tener la cabeza fría y comprobar todos los hechos. Antes de actuar debemos prestar atención a la dirección, el teléfono y nombre del remitente. Puede que estos datos no coincidan con las cuentas desde las que recibes los mensajes habitualmente y esto nos debe hacer sospechar.
Y, sobre todo, si recibes una solicitud fuera de lo habitual, antes de nada deber de advertir al resto de compañeros y poner en conocimiento de nuestro jefe los hechos. Más vale ser recriminado por no mantener el secreto que afrontar otro tipo de consecuencias.