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SEGÚN UN ANÁLISIS DE SEGURIDAD
No aprendemos. Año tras año van saliendo los informes sobre las contraseñas más inseguras y, en todos ellos, siempre aparecen las mismas como las más repetidas. Estas son las de este 2018.
Tener una contraseña segura en internet te puede evitar muchos problemas: robos, suplantaciones de identidad, extorsiones, etc., y, sin embargo, no aprendemos y siempre caemos en la misma banalidad de poner contraseñas que cualquiera puede averiguar.
La firma de seguridad de internet SplashData ha analizado un año más cuáles son las contraseñas más inseguras y que más repite la gente, y la ganadora ha sido, una vez más, la ya mítica “123456”. Seguida muy de cerca se encuentra otra que tampoco es que sea la panacea de la seguridad: “password”.
Después, en los siguientes puestos de las contraseñas más inseguras y más repetidas, están una sucesión de números, en este orden: “123456789”, “12345678”, “12345”, “111111” y “1234567”.
Luego ya entran una serie de palabras que, entendemos, al haber sido realizado el estudio en los países anglosajones tiene más sentido que aquí en España. Estas contraseñas son “sunshine”, “qwerty”, “iloveyou”, “princess”, “admin” y “welcome”.
¿Cómo puedes construir una contraseña robusta?
Si tienes una de las contraseñas que hemos escrito anteriormente, más te vale que la vayas cambiando si no quieres ser uno de los usuarios con las cuentas hackeadas.
Lo más aconsejable es tener una contraseña robusta que incluya determinados caracteres como números, letras mayúsculas y minúsculas alternándose y caracteres especiales como guiones, barras bajas o arrobas.
En internet puedes, además, encontrar herramientas para generar contraseñas aleatorias y con un nivel de seguridad de distintos niveles. Por ejemplo, algunas contraseñas con un nivel de seguridad medio podrían ser: “=9csDjDW3A”, “[denRGVf9e”, “\"kqtNBCY]MwC” o “|U7cgn^o*1hdAP”.
La clave está en que cuantos más caracteres tengas, más segura será y más complicada será de hackear aunque, claro, también será complicado recordarla. Como truco puedes dejarla guardada en la caché del navegador que uses o en SmartLock de Google para que no tengas que estar escribiéndola en todo momento.