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DISPOSITIVOS
Si alguna vez has dejado un dispositivo electrónico en el fondo de un cajón durante una temporada, y luego lo has vuelto a usar, seguro que su batería estaba totalmente agotada. Pero puede que al ponerlos a cargar tampoco funcionen. ¿Por qué?
Es posible que alguna vez hayas ido a coger un dispositivo electrónico que hacía mucho que no utilizabas y este no solo se había quedado sin batería, sino que al ponerlo a cargar tampoco funcionaba. Esto es algo que pasa con relativa frecuencia a dispositivos como auriculares inalámbricos o teléfonos móviles.
Esto no se debe a ningún fallo en algún cable, ni en el puerto de carga o algo similar, sino que el propio dispositivo ya no funciona correctamente. El mecanismo químico de la batería recargable sigue activo incluso si este no se utiliza. El electrolito de la batería sigue en funcionamiento y cada vez va reduciendo su capacidad un poco más, esto es lo que se conoce como batería viciada.
El motivo exacto es que, como la batería sigue funcionando, el proceso químico también lo hace, y se crean cristales con los productos residuales de la batería. Estos cristales terminan creando una película que, como sigue creciendo con el tiempo, acaba bloqueando los polos de carga y descarga, haciendo que el aparato deje de funcionar.
Una buena forma de evitar que pase esto es intentar que ningún dispositivo se quede descargado durante un largo periodo de tiempo. Además, también se recomienda guardarlos en un ambiente sin humedad y con temperatura estable, ya que, si no están en un sitio seco, los contactos pueden oxidarse y dañarse aún más.