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CONSEJO
La entrada de malwares en los smartphones puede impedirse con un gesto muy sencillo, que les hará más complicado poder dañar el dispositivo.
Quien más o quien menos, se ha podido dar cuenta alguna vez de que los teléfonos móviles nos escuchan. Las empresas utilizan los permisos para utilizar los micrófonos para escucharnos y, por ejemplo, mostrarnos anuncios personalizados sobre temas que nos interesan.
Sin embargo, hay una sencilla acción que puede reducir este espionaje que se realiza desde nuestros smartphones. Este gesto es el de reiniciar el teléfono, una acción que ya no se hace apenas y que puede reducir las probabilidades de que estas escuchas se lleven a cabo. Esto se debe a que, al reiniciar el dispositivo, también lo hace el sistema operativo.
Cuando se reinicia el sistema operativo se consigue evitar ciberataques como los del tipo “cero clic”, que es malware que se introduce en el sistema del teléfono sin que el usuario se dé cuenta. Cuando este entra en el teléfono trata de asentarse, pero al apagarse, no son capaces de hacerlo. Así mismo, apagando el móvil con asiduidad, se conseguirá evitar cualquier virus dañino.
No es necesario ni mucho menos reiniciarlo todos los días, puesto que no suele estar expuesto a tantas amenazas. Con hacerlo una vez a la semana sería suficiente. Además, reiniciando el teléfono se consigue mejorar su rendimiento, consiguiendo mayor fluidez al cerrarse aplicaciones y terminar procesos que lo ralentizan.