Cómo escuchar los vídeos de YouTube con la pantalla del móvil apagada
Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
UN VISTAZO A LA BOLA DE CRISTAL
Google, Apple, Amazon, Facebook y Microsoft. Las cinco grandes (o las ‘big five’, como las conocen al otro lado del charco), las empresas que dominan el sector tecnológico y se han convertido en pilares de la economía mundial. Cuando uno piensa en cómo será el mundo dentro de unos años, es inevitable que sus nombres sean los primeros que se le pasen por la cabeza.
Parece evidente que una o varias de estas empresas se contarán entre las protagonistas de la próxima revolución tecnológica, pero el equilibrio de poder dependerá, en buena medida, de las decisiones que están tomando ahora mismo.
El gigante cuyas apuestas resulten acertadas partirá con ventaja; los demás, tendrán que adaptarse. Inteligencia artificial, coche autónomo, realidad virtual o aumentada… Hay una serie de tendencias que podrían decantar la balanza hacia un lado u otro. ¿Quién sería el ganador en función de cuál despegue? ¿Quién lleva la delantera en cada una? Lo comprobamos.
Google y las máquinas inteligentes
La gran apuesta de futuro del gigante de las búsquedas y la publicidad es sin duda la inteligencia artificial. Sus investigaciones en aprendizaje automático y profundo (‘machine learning’ y ‘deep learning’) están llegando más lejos que las de cualquier otra compañía del sector, y sus avances con el coche autónomo son sorprendentes (aunque no parece una carrera de un solo ganador).
Más allá de las decenas de aplicaciones útiles que tiene en los servicios de la compañía, solo en el último mes hemos sabido que la inteligencia artificial de Google ha sido capaz de aprender, por su cuenta y riesgo, a andar, sacar buenas fotos, jugar al Starcraft, echar una provechosa siesta, evaluar las consecuencias de sus actos o componer música. Y eso que estamos en verano.
Desde luego, si hay un área cuyo despegue definitivo beneficiaría a Google, y parece inminente, es la IA. Pero eso no quiere decir que la multinacional esté descuidando otras parcelas prometedoras. Sus esfuerzos en realidad virtual se centran en los dispositivos de bajo coste (de Cardboard a Daydream) y sobre todo en la producción de contenido (su corto ‘Pearl’ fue nominado a un Oscar), mientras que el terreno de la realidad aumentada lo están abonando con su proyecto Tango, que ya se ha estrenado con más pena que gloria en un dispositivo de gama media, el Lenovo Phab 2 Pro.
Amazon y el futuro de los supermercados
Lo quiere vender todo. La empresa del recientemente convertido en el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, está extendiendo rápidamente sus tentáculos para asegurar su hegemonía en el comercio electrónico, que se enfrenta a dos transformaciones: repensar los procesos de compra para adaptarlos a los dispositivos móviles y reinventar los canales de distribución (desde drones repartidores hasta tiendas físicas sin tenderos). En esta guerra, aunque lo intentan muchos (Google o Facebook incluidas), nadie parece hacerle sombra.
La realidad virtual o la aumentada no parecen estar de momento entre las prioridades del gigante, que se muestra más interesado en comerse un trozo del pastel del ‘streaming’ de series y películas, cada vez más disputado. También está dando buenos pasos para hacerse un hueco en el mercado de los asistentes virtuales con su famosa inteligencia Alexa, que lleva la delantera en los hogares (gracias a los exitosos Echo) pero tiene mucho más difícil la lucha por los móviles y ordenadores, donde Google, Apple o Microsoft juegan con ventaja.
El secretismo de Apple
Aunque los rumores siempre sitúan a la firma de la manzana mordida en todo frente prometedor de la tecnología, lo cierto es que se sabe poco sobre los esfuerzos de la empresa en terrenos como, por ejemplo, el coche autónomo. Lo mismo sucedía hasta hace poco con la realidad aumentada, una de las prioridades reconocidas públicamente de la firma que dirige Tim Cook, que se ha convertido recientemente en la protagonista de todas las noticias sobre Apple.
El lanzamiento de ARKit y las novedades que podría incorporar la próxima versión del iPhone (como un sensor láser para medir distancias de forma más precisa) están centrando la atención de público y desarrolladores en esta tecnología, que tiene todas las papeletas para ser el centro de todas las novedades en la próxima ‘keynote’.
Sin embargo, Apple también está muy bien posicionada en el terreno de los asistentes virtuales (con la famosa Siri) y podría estar desarrollando innovaciones sobre las que no sabremos nada hasta el día de su lanzamiento (o poco antes). Con una compañía que ama tanto los secretos, nunca se sabe.
Facebook y los mundos virtuales
La red social por excelencia se ha dedicado durante los últimos años a comprar cualquier empresa que pudiera hacerle sombra (Instagram, WhatsApp) o a copiar las funciones más populares de las que se resistían a vender (las ‘stories’ de Snapchat han llegado a todos los rincones del imperio de Zuckerberg), pero también a promover la innovación en terrenos como la inteligencia artificial (su apuesta por los ‘chatbots’, su equipo de investigadores puntero…) y, sobre todo, la realidad virtual.
Desde que compraron la empresa responsable de la Oculus Rift, los de Menlo Park parecen estar a la cabeza en lo que a esfuerzos por crear las herramientas y servicios de la realidad virtual se refiere. Ya tienen en la cabeza un futuro en el que nuestras comunicaciones sean virtuales, con avatares que nos representen, y casi todo sea posible trasladarlo a universos de unos y ceros para acceder sin movernos del sofá.
Microsoft y la senda de la innovación
Tras unos cuantos años de travesía en el desierto, en los que parecía más muerta que viva, la firma que invadió todos los hogares con el sistema operativo Windows ha vuelto a la senda de la innovación bajo la batuta de Satya Nadella. Ahora su apuesta en el terreno de la realidad mixta (con Hololens) es una de las más interesantes y sorprendentes, aunque también de las más arriesgadas y futuristas, y su asistente virtual (Cortana) compite con Alexa o Siri en popularidad.
Tal vez no esté en tantas quinielas como el resto para encabezar la próxima gran revolución, pero ya son pocos los que se atreven a descartar a Microsoft cuando se trata de vaticinar el futuro de la tecnología.