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CONVERSACIONES MÁS SATISFACTORIAS
Podremos contarle a Bard algunos aspectos personales relevantes para que en adelante las conversaciones que mantengamos con la IA contemplen nuestros rasgos diferenciales.
La IA sigue siendo el gran fenómeno social de los últimos meses, pero apunta a que podría convertirse en la gran revolución de este siglo XXI. Desde el pasado año no han dejado de sucederse novedades alrededor de esta tecnología, que ha mejorado de forma extraordinaria desde entonces, como nunca habríamos tan siquiera soñado. En esta ocasión hemos conocido nuevos detalles sobre una de las IA más populares, y que está llamada a formar parte de nuestras vidas durante los próximos años. Hablamos de la IA de Google, Bard, que se va a actualizar con una interesante función.
Como sabéis, el gran cambio que ha traído esta nueva generación de IA es que tiene una conciencia situacional extraordinaria. Esto quiere decir que es capaz no solo de saber de qué hablamos en todo momento, sino también de qué hemos hablado unos párrafos más allá, con la idea de no tener que estar repitiendo continuamente las preguntas para que se sitúe la IA, ese es uno de los grandes avances de la IA actual.
Pero Google quiere ir más allá, y tal como se ha filtrado ahora, Google estaría trabajando precisamente en ir más adelante en este sentido, y que la IA cuando hable con nosotros, conozca detalles personales que hagan mucho más sencillo el desarrollo de la conversación. Esta nueva funcionalidad se conocería como Memoria o Memories por su nombre original en inglés, y consistiría en darle detalles sobre nosotros a Google, para que sea más sencillo para la IA mantener una conversación con un perfil más personal.
Por ejemplo, podremos decirle a la IA, desde esta página dentro de nuestras preferencias de Google, que tenemos alergias a ciertos alimentos, el lugar donde vivimos, o cualquier otra información que sea relevante para la conversación. Por ejemplo, si le vamos a pedir consejo para cocinar algunas recetas, Bard tendrá en cuenta esas preferencias o limitaciones físicas para proponernos aquellas que se adapten más a nosotros.
Y lo hará por defecto cada vez que se inicie una de las conversaciones que mantengamos. Dentro de esta novedad, y de la explicación que Google dará a los usuarios acerca de sus posibilidades, vemos que podemos decirle cosas como que tratamos de evitar el consumo de carne, que tenemos dos hijos, o que nos dé respuestas más cortas. Con estas primeras ideas o sugerencias a Google, Bard intentará no salirse del guion y mover las conversaciones por estos derroteros, con el objetivo de que estas sean más sencillas de llevar a cabo y sobre todo que sean más útiles para nosotros.
Pudiendo llegar al fondo de las cuestiones antes, ya que la IA de Google tendrá previamente información sobre nosotros. Esto quiere decir que se evitará algo que ocurre actualmente con la IA. Y es que, si dos personas diferentes hacemos la misma pregunta, probablemente recibamos la misma respuesta, o muy similar. De esta manera no ocurrirá, al tenerse en cuenta esos matices que le hemos aclarado previamente.