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TU SEGURIDAD NO ES COSA DE POCO
Si te da un poco igual que haya empresas haciendo negocio con tus datos, vamos a darte algunos motivos para repensártelo.
Está claro que, con el paso de los años, a los usuarios cada vez nos importa más nuestra privacidad online. El caso de Cambridge Analytica fue quizá el mejor ejemplo de hasta qué punto nuestros pequeños datos pueden valer oro para según qué intereses de según qué empresas u organizaciones públicas de todo el mundo.
Pero tampoco seamos hipócritas: una cosa es que nuestra privacidad empiece a importarnos más... y otra que realmente nos hayamos concienciado de la necesidad de ser discretos y de exigir a las compañías ciertas garantías en el uso de nuestros datos.
Si eres de esos a los que no les importa (demasiado) que sus datos estén paseándose por las bases de datos de las empresas, te entendemos, a todos nos pasa, pero vamos a darte algunos motivos para que empieces a tomártelo un poquito en serio a partir de ahora. Si alguna vez has dicho algunas de estas frases, tenemos que hablar seriamente contigo:
1.- “Yo no soy tan importante”
Es una frase a la que todos hemos recurrido alguna que otra vez: “Yo no soy presidente del Gobierno, ni un cargo público, ni un futbolista ni un gran empresario. No soy alguien importante como para que quieran espiarme”. Esta frase nos sirve como vía de escape a todos para despreciar el cuidado de nuestros datos.
Y oye, no te falta razón, ¿eh? Individualmente, todos los ciudadanos somos apenas nada y nuestros datos no importan a nadie. Pero acabamos de decir la palabra clave: 'individualmente'. Efectivamente, nuestros datos aislados no importan a nadie, pero, ¿te imaginas lo que pueden hacer las empresas cuando juntan nuestros datos con los de millones de personas? Eso es lo que debería preocuparnos a todos.
2.- “No tengo datos importantes en internet”
Otro de los pensamientos que podemos tener todos: total, ¿qué datos nuestros puede haber en internet? En algún sitio tienes el nombre, pero poco más. Si acaso el correo electrónico o alguna cosilla más que ande suelta, pero esos datos no sirven para nada. ¿Quién podría hacer algo con una representación tan escasa y desperdigada?
Aquí te presentamos otras dos palabras muy importantes: big data. Es probable que creas que no tienes grandes datos colgados en internet, o que tienes varios pero son insuficientes. Pero ahora imagínate a una empresa que coge tu nombre en Facebook, tu correo en Twitter, tu número de teléfono en Linkedin, tus comentarios en todo tipo de redes sociales... ¿te imaginas el perfil que puede llegar a considerarse si una herramienta automática de big data se pone a recopilar todo lo que haya en internet sobre ti?
3.- “A mí lo que me preocupa es que me roben”
Es lo que siempre nos ha preocupado a todos. Si hay malvados hackers repartidos por el mundo, lo que nos produce auténtico pavor es la posibilidad de que nos roben la tarjeta de crédito y hagan compras en nuestro nombre o entren en la web de nuestro banco.
Pero no seamos ingenuos: a día de hoy los hackeos de este tipo son casi inexistentes, debido a dos factores: primero, están gravemente penados; segundo, si no tienes demasiado dinero, quizá el robo no haya merecido la pena. Que te quede claro: en internet, lo que más vale de tu persona no es tu