¿Por que Internet deja de funcionar cuando llueve?

Una de las cosas más molestas que puedes sufrir es la pérdida de la señal WiFi. Sí, hablamos de ese momento en el que, sin razón alguna, dejas de tener Internet en tu móvil y, al mirar el router, ves el temido piloto rojo parpadeando.

Lo cierto es que a día de hoy utilizamos Internet para casi todo. Y si encima tienes un hogar domotizado, es muy probable que siempre necesites tener una buena conexión. Ya sea porque queremos relajarnos viendo una película o serie a través de la plataforma de streaming de turno, hacer una receta de cocina siguiendo todos los pasos por YouTube o jugando a nuestros títulos preferidos, Internet se ha convertido en un elemento indispensable para nosotros.

El problema es que hay veces en que todo falla. Pero, ¿por qué la conexión a Internet se cae más a menudo cuando llueve? Te vamos a contar los principales motivos por los que ocurre este fenómeno.

Por este motivo te quedas sin Internet cuando llueve

Evidentemente, no podemos evitar que llueva, por lo que tenemos que adaptarnos a la situación. Y si eres de los que sufre cortes continuos en tu conexión a Internet cuando llueve, te vamos a explicar las razones de ello.

Para empezar, hay un factor muy importante y lógico: cuando llueve hay más personas en casa utilizando su conexión a Internet. Y si muchos vecinos estáis conectados a la misma banda WiFi, puede congestionarse con facilidad.

La mejor solución a este problema es programar tu router para que solo acceda a través de canales menos usados, aunque en muchas ocasiones los problemas de conexión a Internet cuando llueve van mucho más allá. Y el peor enemigo es la humedad, un habitual en los días más lluviosos. Si bien es cierto que las antenas actuales tienen mecanismos para esquivar el posible daño de la humedad, no pueden hacer nada ante una gran tormenta.

Además, este tipo de fenómenos atmosféricos suelen llegar acompañados de fuertes ráfagas de viento, lluvia… Y estos elementos afectan a la infraestructura, ya que pueden provocar falsos contactos en el cableado debido al movimiento, e incluso la pérdida de alineación de las antenas, que tendrán que ser redireccionadas si quieres seguir disfrutando de este servicio.

La humedad es mucho más dañina de lo que imaginas, puesto que también puede provocar la corrosión del producto. Además, con las lluvias más fuertes, las cajas pueden acabar dañadas provocando pérdidas de velocidad e inestabilidad en la señal.

Mucho nos tememos que no hay una solución a este problema, pero por lo menos sabes los motivos por los que tu Wi-Fi no funciona cuando llueve. Así que, si estás sufriendo esta situación, te invitamos a que cojas un libro y desconectes de todo hasta que la señal WiFi vuelva a funcionar con normalidad.