Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
TRUCO
En ocasiones queremos tener privacidad a la hora de navegar en Internet, sin embargo, no siempre es así porque nos aparecen anuncios de algo que hemos buscado con anterioridad. Por ello, existen funciones que permiten mantener esa privacidad que siempre buscamos.
Tener privacidad a la hora de navegar en Internet puede suponer un reto, de hecho, muchas veces nos sentimos espiados. Y, es que existen formas para evitar este hecho, gracias al modo invitado y el modo incógnito, dos conceptos que parecen lo mismo, pero existe una diferencia.
Por un lado, el modo incógnito es una de las herramientas más conocidas de Google Chrome y la más usada para mantener esa privacidad. Una opción que permite no guardar el historial, ni las cookies y la información no se relaciona en ningún momento con ninguna cuenta de Google. Por ello, es una buena opción para ocultar aquello que queramos y así poder mantener un alto nivel de privacidad.
Por otro lado, existe otra herramienta, menos conocida, pero que también es muy útil. Se trata del modo invitado, que para usarlo tendremos que crear un perfil totalmente independiente y sin necesidad de vincularla a una cuenta de Google. La ventaja que tiene es que una vez cerramos el navegador, los datos quedarán eliminados de forma definitiva y jamás se guardarán.
Son dos herramientas que tienen aspectos en común, porque ninguna guarda los datos de navegación. Sin embargo, existe una diferencia y es que el modo incógnito no protege la seguridad del usuario, por lo que es más susceptible a recibir ataques maliciosos sin antes haber recibido una advertencia.
Esto no es todo porque el modo invitado también puede dejar algunos rastros, por ejemplo, para abrir una sesión de invitado, tendremos que pinchar en nuestra imagen de perfil. Una vez seleccionado, nunca aparecerá el acceso a funciones como el historial.