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El auge de las comunicaciones mediante SMS ha propiciado su aparición
En los últimos meses hemos conocido casi todas las semanas algún evento en el que los hackers han lanzado sus cebos para que piquemos y sea sencillo para ellos inyectar malware en nuestro móvil, siempre con el objetivo de poder robarnos nuestros datos y todo lo que puedan. Hoy nos fijamos en una nueva tendencia al alza, y que podríamos decir que hoy en día es el preferido de los ciberdelincuentes, y que se conoce como Smishing, una práctica que os va a sonar, porque se basa en el envío de mensajes SMS falsos que tienen como objetivo hacerse con nuestros datos descargando su malware.
El Smishing, un riesgo creciente para todos
Como es habitual, los hackers se arriman siempre al sol que más calienta, lo que traducido a este tipo de acciones es utilizar un método de acceso a nuestros móviles que sea masivo y a través del cual sea posible entrar en los terminales mediante campañas masivas. Y es que los mensajes SMS se han convertido en un método de comunicación masivo entre los comercios y los clientes. Las empresas de transporte nos envían a diario muchos de estos SMS, y precisamente es ahí donde los hackers buscan suplantar la identidad de grandes empresas.
Como recuerdan desde la Asociación Española de Empresas Contra el Fraude lo mejor que podemos hacer cuando recibamos un mensaje SMS que pueda parecer fraudulento, o en el mismo momento en el que tengamos una mínima sospecha, es ignorar por completo el mensaje. Porque lo que buscan precisamente los hackers es que interactuemos con ellos para terminar accediendo a enlaces que nos conducen a esa descarga maliciosa. Poco a poco empresas como Google están introduciendo en sus apps de mensajería la verificación de los mensajes SMS que se reciben en el móvil, intentando identificar los que son potencial malware.
Así que no contentos con llenar de SPAM la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico, ahora vienen a hacer algo similar con la bandeja de entrada de los SMS, que se ha convertido en el nuevo gran objetivo de los hackers por el significativo aumento de mensajes de este tipo que recibimos a diario en nuestros móviles. Esta asociación además nos recuerda que se pueden tomar otras medidas para poder combatir el Smishing, como es mejorar la seguridad de las contraseñas, haciéndolas más robustas, no guardar datos bancarios en el teléfono, y muy importante, utilizar sistemas de verificación de dos pasos para evitar que los hackers puedan acceder fácilmente al contenido de nuestros teléfonos.
Es verdad que es bastante difícil diferenciar un SMS legítimo de otro que no lo es, pero hay algunos detalles que no suelen fallar, ya que estos suelen contener faltas de ortografía o discordancias entre la información que nos proporcionan y la que podría proporcionar un mensaje SMS oficial. De todas formas, si no esperamos nada por parte de un transportista o comercio concreto, lo mejor es ignorar por completo los mensajes y borrarlos, seguro que de ser legítimo, se pondrán en contacto con nosotros más adelante. Hazlo para evitar ser víctima del Smishing.