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EN BENEFICIO DE LOS CONTENIDOS A LA CARTA
Desde que llegó internet (y más aún desde que llegó Youtube) estamos matando a la TV: que si ya no tiene sentido, que si va a morir, que si internet va a acabar con ella, que si todo el mundo usa ya otros soportes...
Sin embargo, el consumo apenas ha cambiado. Como mucho, internet ha quitado algo de cuota de pantalla, pero, en la mayoría de casos, al final ha acabado sirviendo de complemento perfecto a la TV: tanto para los que prefieren contenidos a la carta como para los que usan las redes sociales para hablar sobre el programa de TV que están viendo en ese momento.
Sin embargo, aún hay quien sigue apuntándose a los discursos absolutos. Es el caso del CEO de Netflix, Reed Hastings, que recientemente ha cargado contra la televisión tal y como la hemos conocido hasta hace poco. “En 2030 la televisión tradicional probablemente habrá muerto”, aseguraba el CEO de la tecnológica hace pocas semanas en México, donde su plataforma está en alza.
Para reafirmar su teoría, Hastings compara la TV tradicional con los caballos: “Es como una especie de caballo. Ya sabes, los caballos estaban bien... hasta que llegaron los coches”, anticipando un próximo cambio de tercio en el que no habrá cabida para la TV de toda la vida.
La apuesta: contenidos a la carta
El pronóstico de Hastings es claro y evidente: la televisión tal y como la conocemos a día de hoy será sustituida por los contenidos a la carta, que permitirán a todos los usuarios elegir y configurar su propia parrilla televisiva sin tener en cuenta los horarios de la programación, ya que podrán ver sus contenidos favoritos cuando y donde quieran.
En algo tiene razón el oráculo del CEO de Netflix: con más o menos prisa, las cadenas tradicionales de TV a lo largo y ancho de todo el mundo llevan un tiempo adecuando todos sus formatos para distribuirlos en sus propias plataformas web de contenidos a la carta. Una forma de luchar contra Youtube y de intentar que sus espectadores no se vayan. Si van a ver sus contenidos fuera de la tele, mejor será que los vean en la web de la cadena, deben de pensar.
El cambio de modelo es evidente y afecta a todos. De hecho, según aseguran en el Wall Street Journal, la auditora Nielsen, encargada de medir audiencias tanto televisivas como de medios online, próximamente pasará a auditar también las audiencias de todas las plataformas de contenidos a la carta (entre ellas Netflix) que quieran evaluar, analizar y hacer públicas sus audiencias.
En cualquier caso, parece sensato tomarse los presagios de Reed Hastings con cierta cautela. Al fin y al cabo, es evidente que una empresa como Netflix siempre estará encantada de declararle la guerra y la muerte a la TV tradicional. Habrá que ver, con el tiempo, cómo evoluciona la situación.