YouTube se pasa al 'freemium': la versión de pago llegará este año

Casi desde que nació YouTube (o al menos, desde que lo compró Google) hay una pregunta que se venía repitiendo de manera periódica: ¿será algún día de pago?

Teniendo en cuenta la velocidad a la que el portal de vídeos aumenta su tráfico, nunca ha parecido ninguna excentricidad que intentase obtener ingresos más allá de la publicidad. Eso sí, había una cosa clara: YouTube nunca pasaría a ser un sitio privado, y quien quisiera ver vídeos gratis, podría seguir haciéndolo.

La cosa ha ido avanzando en los últimos años, aunque sin muchas certezas. La duda, por aquel entonces, pasaba por ver si la compañía de Google daba el paso y se lanzaba a por esta opción o si, por el contrario, el experimento pasaba a formar parte de la lista de ideas enterradas de la compañía californiana.

Sin embargo, el jefe de contenido y negocio del portal, Robert Kyncl, ha despejado las dudas: la versión de pago de YouTube llegará “en pocos meses”, con lo que la plataforma abre una nueva vía de ingresos y proporciona a sus usuarios una nueva experiencia a la hora de disfrutar los vídeos.

¿Cuánto costará? ¿Qué habrá a cambio?

No obstante, poco se sabe aún de esta operación, cuyos detalles aún son invisibles para todos: no sabemos cuánto costará este YouTube de pago ni qué servicios ofrecerá. El evidente es la posibilidad de reproducir todo tipo de vídeos sin tener un solo anuncio ni 'preroll', pero está por ver si la plataforma se decide a ofrecer algún beneficio accesorio a sus usuarios de pago.

En cualquier caso la versión de pago no será la única existente, ni mucho menos. Los usuarios que quieran ver vídeos de manera gratuita seguirán teniendo sitio en YouTube a cambio, evidentemente, de ver publicidad vinculada a cada reproducción.

No es la primera vez que YouTube experimenta con la posibilidad de ofrecer soluciones de pago. En 2013 ya supimos que la plataforma de vídeos de Google estaba haciendo algunas pruebas a la hora de suministrar a su audiencia un portal de pago, y parece que son esas pruebas las que nos han traído hacia este nuevo modelo 'freemium'.

Además, el portal ya cuenta con otro sistema de pago: el disponible para los propios editores de los vídeos, que pueden recurrir a 'fan funding', una opción de YouTube que permite a los usuarios y 'youtubers' instalar un botón en su canal para, mediante crowdfunding, poder recibir dinero de todos sus fans y, por tanto, monetizar aún más su trabajo.