iPhone 13: confirmada una de sus características más esperadas
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Móviles
EE.UU. vive jornadas muy duras de protestas por el asesinato de George Floyd, que se han visto agravadas por la aparición de saqueos y disturbios de aquellos que han aprovechado para sembrar el caos. Y uno de los objetivos de esos grupos de vándalos han sido las Apple Store de algunas ciudades del país, que han vaciado llevándose todo lo que estaba a la vista. Eso incluye iPhones, iPad, Apple Watch, Airpods, Beats, Macbook, iMac, etc.
Y el problema radica, no solo en el daño físico causado en los locales, sino en las consecuencias de que esos vándalos que han robado los dispositivos quieran sacarse un dinero estafando a otras personas. Al fin y al cabo, muchos de esos teléfonos terminarán en el mercado como ofertones de segunda mano y Apple, de manera lógica, querrá evitar que esto ocurra bloqueándolos todos lo más rápidamente posible. ¿Os imagináis que compráis uno de estos iPhone a muy buen precio y pasados unos pocos días deja de funcionar?
Precisamente para evitar que estos robos ocurran con las unidades de exposición, Apple cuenta con un sistema de seguridad muy sencillo que es el de convertir todos esos aparatos en una especie de dummies que no tienen mayor utilidad fuera de sus Stores. Es decir, que aunque los iPhone que podemos tocar en sus expositores son unidades funcionales, en realidad no sirven para llevarlos por la calle: cuentan con una instalación de software específica con demos, listados de precios y una numeración de IMEI que no es la corriente de un teléfono móvil.
IMEI y avisos de forma remota
En el caso de los iPhone, y al ser unidades especiales, no cuentan con un IMEI convencional y operativo como el de los teléfonos que compramos, por lo que llevan una numeración que permite a un usuario saber si le están vendiendo una de estas unidades robadas o no. Este número que es único para cada teléfono móvil que hay en el mundo, es el que permite a una operadora franquearnos el servicio o bloquearlo (en caso de robo) a petición tanto de un usuario como de una compañía. Así que si dudas de la procedencia de un iPhone que te están vendiendo, siempre puedes requerirle al vendedor una prueba fehaciente de que ese IMEI no está bloqueado.
Además de todo lo anterior, Apple tiene control sobre todos los dispositivos robados en los últimos días ya no se pueden resetear, al no conocer los ladrones las claves de la ID utilizada. Gracias a eso, desde la compañía pueden conocer dónde se encuentran y enviar mensajes como los que han distribuido estos días donde se explica que ese dispositivo está siendo rastreado y se informará a la policía de su situación GPS.
Desde la llegada de iOS 13, la función "Buscar" mi iPhone ha evolucionado y ya es posible ubicar dispositivos desparecidos aunque no tengan conexión a internet. Esta localización se consigue gracias a todos los teléfonos que se mueven a diario por las calles y, gracias al bluetooth y otras tecnologías de conexión cercanas, pueden detectar esos terminales y notificárselo a Apple. En caso de que se encuentren en modo perdido, los de Cupertino podrán actuar alertando a la policía para recuperarlos.