Apple trabaja en un iPhone de pantalla curva que podría funcionar sin tocarlo

Apple ha cambiado por completo el aspecto y hasta parte del funcionamiento del iPhone con su nuevo modelo X, pero parece que quiere tener más ases en la manga para así aventajarse a la competencia cuando haga falta. Según Bloomberg, Apple estaría trabajando en modelos de iPhone con una pantalla en curva. La información viene de Mark Gurman, quien tiene un excelente historial de acertar con sus predicciones y rumores de la marca de la manzana.

Las pantallas curvas no son nada nuevo en el mercado de smartphones. LG tuvo el G Flex con una forma cóncava, pero no fue un éxito. Samsung ha aplicado el diseño de pantalla curva en sus Galaxy, incluyendo el modelo S9 más reciente, en los bordes laterales. Los iPhone de los que habla el rumor tendrían una pantalla que haría una curva desde la parte superior a la inferior del terminal.

Lo que no sabemos sería la ventaja concreta que ofrecería esta pantalla curvada, aunque desde la fuente afirman que ayudaría a Apple a hacer que si iPhone fuese más fácilmente identificable en un mercado donde todos los smartphone cada vez se parecen más y más. La compañía intentó destacar del resto con su ‘notch’, pero ya vimos cómo muchos fabricantes de móviles Android han seguido el mismo camino.

También hay que tener en cuenta que Apple no es novata en las pantallas curvas: el panel OLED que llevan los iPhone X se dobla por su parte superior hacia abajo para así poder ocultar y encajar bien el adaptador de pantalla sin ocupar espacio extra. El usuario no lo ve, pero el iPhone X lleva un panel OLED bien curvado en su interior.

Gestos “no táctiles”

Además de la pantalla curvada, Apple también estaría probando a crear un nuevo modo de interactuar con la interfaz de iOS mediante gestos con el dedo que no requieran ni siquiera tocar la pantalla.

Ahora mismo tenemos cuatro niveles de interacción sobre un mismo elemento de la interfaz en iOS. Podemos tocarlo, podemos mantener nuestro dedo pulsando ese elemento durante unos segundos para hacer algo diferente de si sólo hiciéramos un toque corto, y en los iPhone más modernos tenemos las pantallas 3D touch con las que podemos hacer dos acciones diferentes más dependiendo de si pulsamos encima del elemento más o menos fuerte.

El hacer otra acción distinta más, en la que no haga falta que toquemos la pantalla, sería añadir un quinto nivel de interacción con el iPhone. Sería posible gracias a una serie de sensores colocados en el frontal del terminal para detectar la proximidad de nuestro dedo encima de una zona determinada de la pantalla.

Algo así se implementó, tampoco sin hacer demasiado ruido, en pasadas generaciones de otros móviles:

Apple suele tomarse muy en serio las aplicaciones que tienen ciertos detalles de su hardware, así que si estos gestos finalmente salen a la luz lo harán por razones muy específicas y con un iOS especialmente diseñado para éstos. Podríamos simplemente acercar el dedo hacia un elemento para obtener detalles sobre éste, o moverlo para desplazarnos por el contenido de alguna aplicación.

De momento todo esto no son más que experimentos, así que hay las mismas posibilidades de que todo esto se haga realidad como de que Apple termine por desecharlo como prueba fallida y buscar otro modo de seguir destacando en el mercado. Si estos avances se aprueban no veríamos la tecnología hasta dentro de unos dos o tres años, así que toca armarnos de paciencia.