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TODAS LAS PIEZAS, RECICLADAS PARA USARSE DE NUEVO

Así es cómo Apple quiere que acaben todos los iPhone

La compañía ha mostrado el mundo su nuevo robot DAISY para demostrar que siguen comprometidos con reducir su impacto medioambiental

Robot DaisyApple

Te pueden gustar más o menos los productos o la filosofía de Apple, hay opiniones para todo el mundo y desde luego todas son bienvenidas. Pero hay algo de lo que todo usuario de productos de esa compañía debería sentirse orgulloso: las iniciativas medioambientales de la compañía. Y recientemente se ha llegado a un punto envidiable, con Apple confirmando oficialmente que toda la energía que producen sus instalaciones y tiendas viene de fuentes limpias y renovables.

Y aprovechando la ocasión del Día de la Tierra, Apple ha mostrado recientemente uno de sus últimos gestos para aumentar el porcentaje de componentes de sus productos que se reciclan. Ese gesto se llama DAISY, y es el robot que puedes ver en el siguiente vídeo oficial y en su web:

DAISY es la evolución de LIAM, un robot que Apple mostró hace dos años y que ya se dedicaba a reciclar todas las pequeñas partes de las que se compone un iPhone. Con DAISY, Apple es capaz de desmontar y enviar hacia reciclaje unos 200 iPhone cada hora.

El objetivo que Apple tiene con esta iniciativa es lograr, poco a poco, dejar de extraer recursos naturales y depender completamente del reciclaje de los iPhone antiguos para crear los nuevos. Ahora mismo la compañía procura extraer esos recursos en minas y lugares libres de conflictos, pero lo que quiere es simplemente dejar de necesitarlos y reusar todo lo que vende.

Eso es un desafío enorme. No sólo porque requiere muchísimos avances como DAISY: también es necesario que los consumidores entreguen los iPhone antiguos para que se reciclen adecuadamente. Apple ya tiene iniciativas para lograrlo ofreciendo descuentos en un terminal nuevo cuando entregas el antiguo a reciclar, aunque no hay cifras oficiales de cuántas personas hacen eso. Los usuarios suelen vender sus iPhone en el mercado de segunda mano, para luego acabar olvidados en algún cajón o directamente a la papelera. Así que una asignatura pendiente puede ser motivar más a que los iPhone se reciclen cuando ya no se puedan usar o vender por el motivo que sea.

Greenpeace también tiene argumentos en contra de DAISY

Para la organización medioambiental Apple debería enfocarse no en reciclar todos los iPhone antiguos para crear nuevos, sino en crear un iPhone modular cuyas partes puedan actualizarse individualmente. Ya hay proyectos que quieren lograr eso, como Phonebloks o Puzzlephone; y la ventaja es que la cantidad de materiales que acaban usándose es mucho menor que en el mercado actual donde un smartphone se renueva siempre por completo.

Pero esto entra en conflicto con Apple, porque crear un iPhone modular con piezas intercambiables implica sacrificar grosor y eficiencia en el terminal. Y en Cupertino quieren siempre el iPhone más delgado, más eficiente y más pulido posible. Lo mismo ocurre en la gran mayoría de otros fabricantes.

Estos otros fabricantes, por cierto, también tienen iniciativas de reciclaje. Samsung está aliado con el programa Call2Recycle de las baterías de sus teléfonos, LG te ayuda a localizar un punto de recogida desde el que reciclan adecuadamente sus productos, y Motorola reutiliza todos los teléfonos que les cedas en países donde todavía les encuentran utilidad. La buena noticia es que las iniciativas para cuidar del planeta se están convirtiendo en una herramienta de márketing cada vez más potente.

Todos esos esfuerzos, tanto los de Apple como los de otros grandes fabricantes tecnológicos, son pocos. Estudios recientes confirman que la gestión de residuos electrónicos es pésima, con varios países como Nigeria actuando de grandes vertederos. Así que ahí también nos tenemos que aplicar nosotros el cuento: tenemos que reciclar todos los productos electrónicos y contactar con los fabricantes para que nos muestren cómo hacerlo adecuadamente.

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