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Móviles
La cámara de fotos se ha convertido en el componente de un teléfono que define a la categoría que pertenece este. Normalmente un buen móvil se diferencia de un gran móvil en su cámara de fotos, y esos móviles que justifican un precio cercano a los mil euros suelen hacerlo precisamente por este componente. Y ahora hemos conocido el resultado de una prueba que nos ha llamado bastante la atención. Se trata de la prueba de DxOMark, expertos en fotografía, que han probado la cámara de fotos del Redmi Note 10 Pro, un móvil que cuesta 250 euros, y han resuelto que no es peor que la de un iPhone XS Max.
Resultado del Redmi Note 10 Pro
Este teléfono ha obtenido una puntuación de 106 puntos, o los mismos que tiene por ejemplo el iPhone XS Max, el teléfono tope de gama de Apple de 2018. Sí, estamos hablando de tres años de diferencia, pero es que el precio de partida del teléfono de Apple era de más de mil euros, mientras que el del móvil de Xiaomi es de 250 euros. Incluso si comparamos puntuaciones, la cámara no es mucho peor que la de un Samsung Galaxy Fold2, el plegable de los coreanos, que tiene un precio de más de 2.000 euros. Por tanto no siempre un móvil barato tiene por que contar con un mala cámara de fotos.
En este caso el resultado del Redmi Note 10 Pro ha destacado por mostrar a un teléfono con una cámara de fotos muy equilibrada. Una cámara de fotos que destaca por ofrecer un gran detalle en retratos a corta distancia, así como una buena exposición en la previsualización cuando hacemos fotos. También el desenfoque de los retratos está bien ejecutado de forma precisa respecto del resultado que tendría con una cámara tradicional. También se destaca la exposición de los vídeos, e incluso el ruido en estos que está bien controlado. También destacan un buen balance de blancos y de tonos de piel en los vídeos grabados en interiores.
Pero no todo es bueno en esta cámara de fotos, ya que en su contra destacan que no hace un buen trabajo con el HDR, así como un cierto tinte verde en algunas fotos en exteriores. También han detectado un habitual efecto Ghosting en fotos con movimiento. También han detectado un bajo detalle en las fotos realizadas con el zoom, así como un auoenfoque algo errático e inestable en situaciones de poca luz e interiores. También la grabación de vídeo se muestra limitada en el rango dinámico. Pero el resumen es claro y sorprendente, y nos dice que si nos hacemos con este teléfono de 250 euros, contaremos con una cámara tan buena como la de un móvil de alta gama, aunque sea de hace menos de tres años.
Lógicamente no se puede comparar con el de un iPhone 12, pero si tenemos en cuenta que un iPhone XS Max se vende aún de segunda mano por alrededor de 500 euros, sigue podemos obtener los mismos resultados por un móvil que vale la mitad.