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SU CÁMARA SELFIE AHORA ES LA MEJOR
El móvil de Apple ha pasado por la prueba de fotografía móvil más importante.
Cuando un teléfono móvil llega al mercado y sobre todo si pertenece a la gama alta, lo normal es que presuma de un apartado fotográfico sobresaliente. Esto es algo que los que siempre debe presumir un teléfono de alta gama, pero son las distintas pruebas las que nos dirán si de verdad esa cámara es tan buena como nos promete el fabricante. Para ello existen pruebas como las de DxOMark, que se ha convertido en todo un referente para medir la calidad de la cámara de un teléfono. Y por esa prueba ha pasado ahora el móvil más avanzado de Apple, el iPhone 14 Pro, un móvil que presume este año de mejores sensores, lo que ya de por sí debería ser garantía de éxito. Y hay que reconocer que el puesto alcanzado es bastante satisfactorio.
Su cámara ha dado el nivel
Decimos esto porque su cámara de fotos se ha convertido en la segunda mejor del mercado, solo por detrás de la del Honor Magic4 Ultimate, un teléfono casi experimental que se vende solo en China, a diferencia de los otros modelos más accesibles de la gama, que sí están presentes en nuestro país.
En la prueba ha cosechado 146 puntos, y se ha quedado solo a uno del primer puesto, por lo que virtualmente puede considerarse como la mejor cámara del mercado junto a la del Honor. De hecho, su cámara selfie se ha convertido en la mejor de todas con una puntuación de 145 puntos. Recordemos que este año los iPhone 14 Pro han estrenado un nuevo sensor de 48 megapíxeles, que mejora sustancialmente la calidad de las fotos.
Sus pros y sus contras
Los chicos de DxOMark han detallado todo lo bueno de esta cámara, que nos es poco. Como por ejemplo una experiencia de vídeo de última generación tanto para la cámara de fotos trasera como la delantera. También destacan un gran rendimiento tanto de fotos y vídeos, con contrastes más naturales y tonos de piel muy precisos. También destacan el zoom de calidad para el rango medio. O una vista previa de cámara extremadamente precisa. También destacan los selfies, que conservan un gran detalle y unos tonos de piel muy fieles a la realidad.
El efecto retrato está muy bien conseguido, mientras que el enfoque automático hace bien su trabajo en los selfies. También es una cámara que destaca por la grabación de audio, siendo ideal para inmortalizar con la máxima calidad los conciertos a los que asistimos. Pero también hay puntos en contra, como es lógico. En estos encontramos cierto grano en las fotos tomadas en interiores que da como resultado un detalle inferior. También hay menos detalle en las fotos a larga distancia, así como un ruido bastante alto en las imágenes y vídeos tomados por la cámara selfie.
Tampoco son los mejores los tonos de piel que capta cuando no hay mucha luz, sobre todo en los selfies. Cuando ponemos el volumen al máximo, los vídeos distorsionan, y por último destacan que las voces pasan desapercibidas en los vídeos cuando hay cierto ruido de ambiente. Por tanto, la conclusión es que es una cámara sobresaliente con mucha luz, pero con problemas cuando hay que hacer fotos en los entornos más oscuros.
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