iPhone 13: confirmada una de sus características más esperadas
Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
INSOMNIO TECNOLÓGICO
Los dispositivos tecnológicos, presentes en nuestros días, han agravado los trastornos del sueño existentes, propiciando nuevos tipos de insomnio. En el vídeo te explicamos cómo utilizar de forma correcta el móvil antes de meterte en la cama.
Una acción tan sencilla como dormir puede convertirse en la parte más importante del día. El hecho de descansar produce beneficios en nuestro organismo. Un cerebro descansado hace que la memoria funcione por completo y nosotros pensemos con claridad, haciendo que seamos más creativos. No solo el desarrollo de nuestras capacidades se ven aumentadas, la disminución de enfermedades y la protección de nuestras emociones también. En el vídeo te damos algunos consejos de cómo configurar tu teléfono para conciliar el sueño mejor.
El hecho de no dormir podemos pagarlo muy caro. La falta de sueño y, por lo tanto, la escasa liberación de hormonas que se reproducen mientras descansamos, puede ser el desencadenante de no rendir lo suficiente en las tareas diarias.
El móvil domina tu descanso
El consumo masivo de Internet y el aumento de redes sociales han propiciado lo que se denomina insomnio tecnológico . No sólo afecta a los jóvenes, este trastorno propio de nuestra época es uno de los ya numerosos trastornos de sueño que existen. Esta conducta se ve agravada por la dependencia que tenemos de los pequeños dispositivos.
Nuestros hábitos diarios se han visto alterados por el constante uso que hacemos del teléfono móvil. El auge de dispositivos tecnológicos provoca que se alteren nuestras rutinas, hasta el punto de involucrarse en nuestros ciclos de sueño.
La melatonina, una sustancia que nuestras hormonas liberan para conciliar el sueño en ambientes con escasa luz, es el mecanismo utilizado por el organismo para indicarnos que ha llegado la hora de descansar. Dada la luz que irradian las pantallas móviles, esta hormona deja de funcionar, provocando que no conciliemos el sueño y alterando el ritmo circadiano es decir, nuestro cuerpo se cree que la luz es natural y debemos rendir.
Rara vez ocurre que no sintamos la necesidad de mirar el teléfono antes de dormir. El problema comienza cuando lo que iban a ser dos minutos se convierten en horas y desencadena el complicado hecho de conciliar el sueño. En el vídeo recomendamos qué hacer en tu teléfono móvil para que los minutos no se conviertan en horas.
Te puede interesar:
Por qué no debes marcar *3370# en tu móvil