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MÓVILES
Hay algunas tareas cotidianas que no son recomendables porque bordean la legalidad.
Con frecuencia compartimos fotos, capturas y audios a través de nuestro teléfono móvil sin ser conscientes de que tal vez lo que hacemos no sea del todo adecuado. A continuación, te contamos una serie de cosas que solemos hacer frecuentemente sin saber realmente las consecuencias que pueden tener.
Algunas cosas a tener en cuenta cuando compartimos contenidos
Algo tan normal como compartir una captura de pantalla y que tenemos tan interiorizado podría acarrearnos problemas legales. Aunque la regulación de las nuevas tecnologías aún es algo que se está gestando, algunas de las acciones que a diario llevamos a cabo ya están reguladas. El no conocimiento de la ley no nos exime de su cumplimiento y por ello vamos a dar a conocer algunas de las cosas que hacemos y que pueden llegar a ser cuestionables, como las que vamos a enumerar a continuación.
Ya sea en redes sociales, aplicaciones de mensajería instantáneo o cualquier otra vía solemos compartir capturas, fotos o audios, la mayoría de estos contenidos son de carácter personal y podemos utilizarlos como creamos. Pero en otras ocasiones compartimos elementos en los que están implicadas terceras personas, como conversaciones o imágenes y debemos contar con su consentimiento para ser compartidas o difundidas. Y aquí entran en juego muchos factores, sobre todo si se trata de menores de los cuales hay que preservar su intimidad. Es mucha la controversia en centros escolares con este tema, ya que ahora que la presencia de cámaras de fotos y vídeos es una constante en nuestras vidas, se plantean muchas opciones. Por lo que contar con la autorización de los implicados es vital para evitar problemas.
Otra practica muy extendida es la de crear grupos profesionales sin autorización en aplicaciones de mensajería instantánea. Estos son muy útiles para comunicarnos con los compañeros de trabajo, sobre todo para aquellos equipos que trabajan a distancia. Pero antes de lanzarnos a crearlos, debemos tener el consentimiento de todos los integrantes del grupo.
Del mismo modo sucede si alguien que no conocemos nos incluye en un grupo en una de estas aplicaciones de mensajería, ya sea a título personal o comercial para ser incluidos un uno de estos grupos, previamente debemos dar nuestro consentimiento.
Del mismo modo que podríamos llegar a ser sancionados por llevar cabo estas prácticas, también podemos usar este mecanismo para proteger nuestro honor si descubrimos que alguien está difundiendo imágenes íntimas nuestras. En este caso debemos acudir al organismo pertinente y realizar la denuncia de los hechos. Así cómo si somos testigos de algún hecho delictivo y decidimos grabarlo, no podremos difundirlo ni hacerlo público libremente, del mismo modo debemos acudir a las fuerzas policiales para ponerlo en conocimiento de las mismas. El uso responsable de la tecnología está en nuestras manos, debemos tener en cuenta de las consecuencias de nuestros actos, y ser muy prudentes a la hora de llevar a cabo ciertas acciones que hasta el momento realizábamos sin ser conscientes de sus repercusiones.