Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
EVACUAN UN AVIÓN DE RYANAIR AL INCENDIARSE UN MÓVIL
Un cable dañado o un cargador falso pueden tener consecuencias incluso trágicas para el propietario de un móvil. Desde posibles electrocuciones, incendios, explosiones y, en menor medida, daños irreparables en la batería. El riesgo es aún mayor si viajamos en avión, coche o cualquier otro medio de transporte con pasajeros.
No en vano, el 98% de los cargadores falsos puede causar una descarga o electrocuciones mortales, según un estudio de Electrical Safety First que cita la BBC.
Estos expertos aseguran que antes de comprar un cargador comprobemos si es original o una copia fraudulenta. ¿Cómo?
Recomiendan fijarse que en el texto o la marca no tenga errores gramaticales, observar detenidamente el final del enchufe donde suele tener brillos e imperfecciones, comprobar que su peso no es menor de lo normal (las copias suelen estar huecas y son más ligeras) y ver la forma de las clavijas, porque los falsos suelen ser más grandes que el original.
Otro de los riesgos de cables y dispositivos falsos o no originales es que que pueden provocar un incendio. Esto es así porque cargar el móvil con ellos hace que se sobrecalienten, exploten destrozando tu teléfono y ardan.
Los expertos de Electrical Safety First aseguran que los componentes de mala calidad pueden provocar incluso electrocuciones, aniquilando el interior del móvil y poniendo en grave peligro a su propietario.
En el caso de cables estropeados, nunca se recomienda repáralo tapando la parte dañada, sino sustituirlo cuanto antes. Además, es conveniente no enrollar el cable o doblarlo muy fuerte ni guardarlo en lugares con alta temperatura.
Otro de los riesgos -menos tráficos, eso sí-, es que usar un cable falso o defectuoso hace que se deteriore la batería del móvil, debido a que se usa un voltaje diferente al recomendado.