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Móviles
Los de Cupertino estarian trabajando en una evolución de su actual Face ID
A pesar de lo desfasada que se ve la pantalla de un iPhone con esa gran ceja donde se aloja el Face ID, este método de identificación se ha convertido en los últimos años en todo un signo de identidad de los móviles de Apple. Un sistema de seguridad que se ha colocado a la vanguardia de los identificadores biométricos, y que podría ser mejor en el futuro. Así al menos lo aseguran las últimas informaciones alrededor de la firma de Cupertino, que asegura que el escaneo de las venas por parte de este sistema en el futuro será algo posible.
Las venas como elemento de identificación
No sería el primer móvil en contar con un sistema de identificación a través de nuestras venas ni mucho menos, de hecho el pasado año hemos visto cómo LG lanzaba al mercado el LG G8s que nos permitía acceder al terminal poniendo la mano delante de la pantalla, ya que su cámara frontal era capaz de escanearla en busca de un patrón de las venas común. Y parece que lejos de dejar atrás el Face ID para liberar a sus pantallas del notch, lo que está haciendo Apple es trabajar en mejorar precisamente las prestaciones y rendimiento de este sistema. Para ello está investigando nuevos sistemas para hacerlo.
Ha sido gracias a una patente como hemos conocido los planes de Apple de explorar este método de verificación de la identidad a través del mapa de nuestras venas en la cabeza. En la patente se describe perfectamente un método para poder analizar la posición y tamaño de nuestras venas en la cabeza, con el objetivo de encontrar un patrón con el que se pueda identificar a las personas de manera sencilla con el mismo método del Face ID actual, utilizando a priori los mismos recursos de software.
Un método aún más seguro
Apple presume de su Face ID porque es verdad que se trata con diferencia del sistema de identificación facial más seguro del mercado. Ya que este se basa en el escaneo tridimensional de nuestro rostro, frente a la mayoría de los métodos de otros fabricantes que solo comparan una fotografía en dos dimensiones. Pero este Face ID también tiene sus riesgos, de hecho existe la posibilidad de que en un porcentaje muy bajo otra persona con una estructura ósea en la cara similar pueda acceder a nuestro teléfono al confundir al propietario.
Con este método de análisis de las venas, se consigue un mapeado de estas que es único en cada persona. Por lo que para cada una de esas personas que buscará hacer negocio a través de este tipo de tecnología le será aún más difícil poder replicar la posición de las venas en la cabeza de los usuarios. Lógicamente se trata de una simple patente, pero que sirve sin duda de pista para saber hacia dónde podría crecer en el futuro el Face ID de Apple, que esperamos pueda integrarse en los iPhone futuros de manera más discreta, renunciando por fin a ese notch que le sienta tan mal a su diseño.