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¿PARA QUÉ SIRVE A DÍA DE HOY?
Muchas de las cosas que se utilizan hoy en día se basan en una tecnología más bien poco segura.
Te vamos a pedir un favor: sin mirar mucho tu móvil respóndenos a una pregunta: ¿tiene bluetooth? Lo más probable es que tu respuesta sea: “No lo sé”. A no ser, claro, que seas de los que lo conecta al coche como manos libres o tiene un iPhone y usa Air Pods. La mayoría de los demás, ni lo usan. Y quizá casi mejor.
Y es que el bluetooth gozó de una grandísima popularidad hace unos años, antes de la llegada de los teléfonos inteligentes al mercado tecnológico. Pero a día de hoy, con los smartphones ya más que implantados, ha caído en desuso... salvo las excepciones arriba comentadas.
Porque a menos que tengan unos auriculares inalámbricos o algo similar, lo cierto es que la mayoría de usuarios no tiene ni idea de si su móvil tiene bluetooth ni para qué sirve exactamente.
Totalmente inseguro
Si perteneces a ese grupo de usuarios, enhorabuena. Porque sí, tu móvil tiene bluetooth (a menos que tenga 20 años, en cuyo caso háztelo mirar), pero lo más probable es que nunca hayas recurrido a él. Y créenos: es una de las mejores ideas que has podido tener en toda tu vida: el motivo es que llegado el caso puede ser hasta peligroso.
Así lo ha demostrado la compañía de ciberseguridad Armis. En un estudio que acaba de publicar, la empresa tecnológica abre los ojos con una revelación: el bluetooth es una de las mejores herramientas posibles si quieres poner tu móvil en peligro. Y es que, contrariamente a lo que cabría pensar, los parámetros de ciberseguridad de esta tecnología son más que deficientes. De hecho, a día de hoy es una de las preferidas de los hackers que quieren hacerse con todos tus datos, tu información.
Así se hackea un móvil con Bluetooth
Los investigadores de Armis no se han quedado en la teoría, sino que han ido más allá y han decidido pasar a la acción. En su estudio han demostrado lo fácil que es hackear un teléfono móvil entrando a través de su conexión bluetooth para no dejar rastro, arramplar con todo lo que encuentren y, en definitiva, hacerte el lío.
De hecho, ni siquiera hace falta que tengas el bluetooth en funcionamiento permanente ni en el modo de descubrir dispositivos: basta con que lo tengas habilitado y activo para que alguien entre en tu dispositivo y no te des ni cuenta de lo que están haciendo ahí dentro.
Lo peor de todo es que, aunque nos estamos centrando en los móviles, esta vulnerabilidad es aplicable a cualquier otro dispositivo con bluetooth: tu portátil o tu tablet también correo serio peligro de hackeo si tiene esta función activa.
Así que ya lo sabes: antes de nada, comprueba si tu móvil tiene bluetooth (lo más probable es que sí). Una vez hecho esto, ¿está habilitado y activo? Si no lo usas, deshabilítalo. Porque con los hackeos siempre pasa lo mismo: es poco probable que tú estés entre los 'afortunados', pero la estadística te da opciones, así que no tientes a la suerte. Además, tu batería también te lo agradecerá, ya de paso.