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SI ERES UN ADICTO AL SMARTPHONE TE SALDRÁ CARO CRUZAR
La capital de Hawái, Honolulu, ha aprobado una normativa por la que los peatones que crucen un paso de cebra con los ojos fijos en la pantalla de su móvil recibirán una sanción económica.
En los últimos años, el móvil nos ha empezado a servir para comunicarnos, para informarnos, para recibir correos del trabajo, alertas de ofertas de compra, para recordarnos citas, eventos, tareas, para ver vídeos, para compartir vídeos y fotos y memes y noticias y reflexiones. Y a medida que se ha convertido en nuestro más fiel compañero inanimado, en nuestro teléfono, nuestro ordenador, en nuestro periódico bajo el brazo, cada vez pasamos más tiempo con los ojos pegados a su pantalla.
Y con los ojos subyugados por los estímulos de la pantalla no se cruzan bien las calles, la verdad. De hecho ni siquiera se anda bien. ¿Cuántas veces hemos estado a punto de chocar con alguien porque contestábamos a un mensaje de WhatsApp? Pero claro, hay mensajes que hay que responder ya, aunque estés caminando por la calle o escapando de los caminantes blancos...
Y justo por ese motivo -el de los caminantes blancos no, el otro- en Hawái han pensado que les dan igual tus prisas por contestar: el Ayuntamiento de Honolulu, la capital de este Estado de bandera estadounidense en medio del Pacífico, ha aprobado una legislación para multar a los peatones que crucen los pasos de cebra mirando su móvil.
Así, quien cruce la calle con la vista puesta en su teléfono recibirá sanciones que irán desde los 15 a los 99 dólares. La cantidad de la multa dependerá en el número de veces que la Policía pille infraganti a los peatones mirando su móvil mientras cruzan.
El Consistorio de Honolulu ha dispuesto esta medida ante la preocupación por los atropellos. Según aseguran, la ciudad tiene el incómodo honor de ser el lugar donde más atropellos se producen entre las urbes de cierto tamaño en Estados Unidos.
Un estudio de la Universidad de Maryland, en Washington, calculó que entre el año 2000 y el 2015 hubo 11.000 peatones que sufrieron heridas por culpa de distracciones con el móvil, y probablemente el número haya aumentado ahora que la gente mira mucho más su smartphone que antes.
Honolulu no es la única ciudad que se ha propuesto acabar con los problemas que generan las distracciones con el móvil en las calles. En la ciudad alemana de Augsburgo se han instalado luces en el pavimento allá donde hay semáforos: son estímulos visuales destinados exclusivamente a la gente que anda con la cabeza gacha y los ojos puestos en la pantalla.
El caso de Augsburgo tampoco ha sido el único: en Sydney también han hecho lo mismo en algunos de los pasos de peatones más céntricos, mientras que en una localidad de Holanda, Bodegraven, se han decidido a poner bandas de LED rojas y verdes para prevenir estos accidentes. Todo sea por la seguridad.