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Móviles
La firma china sigue capeando cómo puede el temporal generado por los vetos de Estados Unidos a su actividad con empresas estadounidenses, que desde hace casi dos años ha obligado a la marca a prescindir de los servicios y apps de Google en sus dispositivos. Desde entonces el ritmo de lanzamientos de la marca se ha reducido mucho, centrándose entre otras cosas en el lanzamiento de móviles de alta gama, que aportan un mayor margen de beneficios. Por esa razón estamos viendo muchas versiones de sus modelos más avanzados estos días. Ahora le toca el turno a una nueva versión de sus últimos Mate 40, apellidada con la letra E para diferenciarlo.
Conservando el 5G y reduciendo su potencia
Eso es lo que nos ofrece este teléfono sobre todo, un poco menos de potencia gracias a un nuevo procesador, y todo a cambio de que nos cueste menos hacernos con él, sin renunciar a contar con un teléfono 5G. Este viene con muchas características que son idénticas a la de sus compañeros de gama. Como la pantalla, que tiene un tamaño de 6.5 pulgadas con resolución Full HD+. Esta tiene una tasa de refresco de 90Hz, así como de 240Hz táctil. La gran novedad se encuentra en el procesador, el Kirin 990E, que ofrece algo menos de potencia que la del Mate estándar, aunque conserva el 5G, que hoy en día ya es algo imprescindible.
Le acompañan 8GB de memoria RAM, así como 128GB o 256GB de almacenamiento interno. La cámara de fotos como suele ser habitual en los móviles de la marca es uno de los aspectos más destacados. En este caso con una triple, que tiene un sensor principal de 64 megapíxeles. Le acompaña un ultra gran angular de 16 megapíxeles y un telefoto de 8 megapíxeles. Delante la cámara de fotos es de 13 megapíxeles, más que suficiente para hacer fotos de calidad. La batería con la que cuenta es de 4200mAh, y se carga velozmente gracias a una carga rápida de 40W, que ofrece la misma potencia incluso sin cables.
Un móvil que demuestra se de alta gama también en su conectividad, no solo por el 5G, sino también por el Wifi 6, Bluetooth 5.2, o GPS dual. También ofrece NFC para hacer pagos móviles en establecimientos, puerto de infrarrojos, minijack para auriculares, así como conector USB tipo C. En la pantalla integra el lector de huellas, y es resistente a las salpicaduras de agua gracias a la certificación IP53. Un móvil que de momento se lanza en China, como suele ser habitual, con un precio de partida de unos 599 euros para la versión de 8GB+128GB., Mientras que la versión de 8GB+256GB tiene un precio de 659 euros al cambio.
Un móvil que como es habitual viene con Android 10 y EMUI, pero sin los servicios o apps de Google. Lo que sin duda es un hándicap difícil de superar para un teléfono en occidente. Pero a pesar de ello Huawei lo sigue intentando.