iPhone 13: confirmada una de sus características más esperadas
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Móviles
En el último año ha habido una característica de los teléfonos móviles que se ha convertido en imprescindible en los modelos de la gama alta y Premium Android. Se trata de la tasa de refresco de la pantalla. Algo que permite disfrutar de una experiencia de uso mucho más suave cuando utilizamos el teléfono, concretamente la pantalla. Estamos viendo móviles con tasas de refresco de 90Hz y 120Hz, lo que ofrece a los usuarios un control más preciso de sus pantallas y sobre todo una mayor fluidez de movimientos. Pero como es lógico, una característica como esta que afecta directamente a la pantalla puede tener un cierto coste para la batería del teléfono, en forma de una menor autonomía. Algo que han respondido en una prueba donde hemos visto el último tope de gama de Samsung, los Galaxy S20 y S20 Ultra, en un ranking de autonomía de batería.
Sí, tiene impacto en la autonomía del teléfono
Normalmente nuestros móviles cuentan con una tasa de refresco en sus pantallas de 60Hz, por lo tanto hay móviles que ya pueden doblar esa tasa, lo que quiere decir que el movimiento de las imágenes y animaciones en estos paneles son el doble de suaves de lo que estamos acostumbrados. Pero esto tiene un coste en términos de consumo de energía. Porque ahora una comparativa nos muestra que contar con este modo activado puede consumir hasta un 30% más de energía respecto del modo de 60Hz tradicional.
En una comparativa realizada por Anandtech han puesto frente a frente a los mismos modelos del Samsung Galaxy S10+ y S20 Ultra con tasas de refresco de 60Hz y 120Hz, la estándar y la que dobla ese refresco del panel. En esta ocasión las diferencias han sido claras entre ambas circunstancias de pantalla, y lógicamente aumentar los Hz de la pantalla también multiplica el consumo de energía. Así con esas características se han podido contemplar estas diferencias al navegar en Internet con conectividad Wifi.
Horas de autonomía con 60Hz y 120Hz
Como se puede ver en los resultados es evidente que la tasa de refresco más alta reduce drásticamente la autonomía del teléfono. En algunos casos tanto como dos horas y media. Este es un cambio importante, y que también por otro lado puede explicar la capacidad de la batería que están ofreciendo últimamente los móviles de alta gama. Cuando lo normal era ver teléfonos con baterías de entre los 3.500mAh y 4.000mAh, estamos viendo ya móviles en la gama alta que entregan baterías de 4.500 y más de 5.000 mAh, algo sin precedentes en estos móviles topes de gama, que normalmente han pecado de baterías un tanto cortas de capacidad. Algo lógico si el consumo de energía con estos modos es mucho mayor.