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UN FALLO INQUIETANTE
La gran conectividad de los Tesla le ha jugado una mala pasada a algunos de sus propietarios. Y es que en un fallo que no se ha aclarado aún, la app ha permitido acceder a un coche ajeno y arrancarlo.
No cabe duda de que los Tesla son los vehículos eléctricos más avanzados que existen, aunque en los últimos años han visto recortadas, y mucho, las distancias con otros fabricantes tradicionales, que amenazan su reinado en los próximos años., Algo que siempre ha caracterizado a estos coches ha sido la extrema conectividad con la que cuentan. Incluso en el momento de abrir el coche puede bastarnos con tener cerca el teléfono móvil para poder ponerlo en marcha. Una híperconectividad que se ha vuelto ahora en contra del fabricante tras comprobarse cómo un fallo de la app ha dado privilegios a quien no los tenía.
Se lleva otro coche por error
Eso es lo que ha pasado a un ciudadano de Vancouver, que ha visto cómo mientras conducía su Tesla Model 3 recibía mensajes de un desconocido. Este lógicamente era el propietario real del coche que le estaba alertando de que se lo había “robado” y lo entrecomillamos porque esta nunca fue la intención de esta persona. Todo pasó al ir a recoger a sus hijos al colegio, como todos los días, después de hacerlo volvió a su Tesla Model 3 y se marchó. Pero en esta ocasión el problema es que no se trataba de su coche, sino del de otra persona.
Y es que lo peor de todo no es que esto pudiera ocurrir accidentalmente, algo de lo que nadie estamos exentos, sino que ha ocurrido por un fallo en la app de Tesla, que ha permitido a este padre de familia no solo acceder a un Tesla Model 3 ajeno, sino que además ha podido comprobar cómo la app le dejaba arrancar el coche sin ningún tipo de problema. Afortunadamente entre dos propietarios de Tesla la cosa no llegó a mayores, pero es evidente que pone de manifiesto un fallo que podría ser explotado activamente por un hacker.
El problema aquí es que confundió su coche con el Model 3 que había aparcado justo a su lado, sin darse cuenta, ya que era exactamente igual, tanto en color como en acabados. Entendemos que no habría muchos elementos dentro del coche que el pudieran hacer pensar que no era suyo. Solo se dio cuenta de que no podía encontrar el cargador del teléfono, pero algo sin importancia al haber entrado sin problemas y haber arrancado el coche igualmente. El conductor se dio cuenta cuando el propietario del vehículo le escribió preguntándole si estaba conduciendo un Tesla, y todo ello después de haber recuperado su número de teléfono de la documentación del coche.
Vamos, que ambos pudieron acceder al coche del otro. Esto sin duda es inquietante, si tenemos en cuenta que todo habría sido un fallo de la aplicación. Ambos propietarios han escrito sendos correos electrónicos a Tesla, de los que no han recibido respuesta aún. La app de Tesla nos permite interactuar con el coche a distancia. No solo para sacarlo de la plaza de aparcamiento desde el móvil. Sino también para poner la calefacción, el aire acondicionado, o abrir las puertas de forma remota a través del smartphone. Puede que estas funciones tan avanzadas hayan allanado el camino para que, en un cruce de órdenes, ambos coches quedaran expuestos.