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PROBLEMAS CON EL ENFOQUE DE LA CÁMARA
En muchas ocasiones el problema no tiene que ver con los componentes de la cámara. A veces son pequeños ajustes y trucos a tener en cuenta que nos evitarán sorpresas desagradables.
Las fotos desenfocadas no son cosa del pasado, es algo más habitual de lo que pensamos. Aunque los sensores y lentes de las cámaras que usan nuestros teléfonos son de gran ayuda para conseguir las mejores instantáneas, no son infalibles y aun así seguimos sacando fotos movidas o desenfocadas. A continuación, te contamos cuales pueden ser los motivos y las soluciones.
Fotos desenfocadas o borrosas
En el pasado en el que no existían las cámaras digitales, teníamos que esperar a positivar nuestros carretes para ver el resultado de nuestros disparos. Momento es que nos éramos conscientes de que ha foto había salido movida o estaba borrosa. Estas no disponían de estabilizadores y dependían de nuestro pulso a la hora de sujetar la cámara. Algo que ahora no debería ocurrir ya que las cámaras digitales incluyen soluciones tecnológicas con las que paliar este problema, pero aún así, sigue sucediendo. Esto puede deberse a varios problemas, te contamos como resolverlo.
Por mucho cuidado que tengamos con nuestro móvil, se trata de un objeto de uso diario y por ello está expuesto a todo de tipo de situaciones, por lo que es frecuente que la lente se ensucie. Algo que sin darnos cuenta influye negativamente en el comportamiento de la misma. El polvo y las partículas se acumulan en el cristal y puede provocar este tipo de fallos. Si queremos que nuestras fotos salgan perfectas, antes de apretar el botón del disparador, es recomendable comprobar que esta limpio. Si no es así, debemos limpiarlo con un paño seco de forma suave para evitar rayar la lente. De esta manera eliminamos la suciedad y las manchas.
Uno de los problemas más comunes lo encontramos a la hora de enfocar, el sensor de la cámara no enfoca al objeto principal y este sale desenfocado, esto puede tener su origen en desperfecto de la propia lente o que los bordes de la cubierta interceden con esta. Si el cristal de la lente ha sufrido daños como arañazos o grietas producidas por una caída lo más probable es el sensor la detecte y no funcione correctamente. En este caso la solución pasa por acudir al servicio técnico y proceder a la reparación.
Las condiciones de iluminación afectan de una forma notable al resultado. Las imágenes tomadas con una baja iluminación son más susceptibles de salir borrosas o desenfocadas. Por lo que antes de inmortalizar el momento debemos comprobar que hay suficiente luz o en su defecto usar los modos nocturnos, los cuales están diseñados para funcionar a la perfección es escenarios de baja iluminación. Por último, si hemos tenido en cuenta las anteriores recomendaciones y aún así obtenemos fotos desenfocadas, debemos optar por reiniciar la app de la cámara. Un problema que puede originarse cuando mantenemos durante tiempo prolongado abierta la cámara. De este modo, reiniciamos los sensores estando ahora preparados para sacar las mejores instantáneas. Si nada de esto pone remedio al problema es el momento de acudir al servicio técnico por si el sensor de la lente estuviera estropeado y fuera necesario reemplazarlo.