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PROBLEMAS EN LA FABRICACIÓN
Apple quiere mejorar el diseño de sus móviles con nuevas pantallas de bordes más delgados. Esto está provocando muchos problemas de producción que a día de hoy no están resueltos.
No es la primera vez que os hablamos de que los nuevos iPhone 16 presumirán de una pantalla mucho más pulida y atractiva. Sobre todo, en lo referente a su bisel, el borde de esta pantalla, que sería mucho más delgado de lo visto hasta ahora, y se convertirá seguramente en uno de los móviles con los bordes de pantalla más delgado, si no mucho más. Pero por lo que conocemos ahora, esta pantalla parece que está dando muchos problemas a Apple, concretamente a los encargados de fabricarla.
La tecnología que están utilizando los fabricantes encargados de estas pantallas es la BRS, Border Reduction Structure, que también se utilizará con los iPads, las tabletas de Apple, que presumirán en su momento también de unos bordes más delgados. Pero volviendo al iPhone 16, estos teléfonos utilizarán en su bisel inferior esta tecnología, algo que no parece estar siendo un camino de rosas para los fabricantes.
Que este bisel inferior sea más delgado implica que cierta electrónica del teléfono se esconda detrás de una superficie más pequeña, y por tanto hay que comprimir esos componentes en un especio más compacto. De los cuatro biseles de la pantalla, el inferior está siendo el que más problemas está dando sin duda. Los problemas de disipación de calor son los que están aflorando en este momento a la hora de reducir ese bisel inferior.
Tanto Samsung Display como LG Display son los principales fabricantes que están detrás del desarrollo de estas pantallas para los iPhone 16. Y están pasando por ciertos problemas para poder aglutinar todos esos componentes en un espacio menor sin que aumente la temperatura del teléfono. Así que estos proveedores están buscando nuevas fuentes para poder fabricar las pantallas, un proceso que está retrasando en cierta manera este proceso de fabricación de las pantallas.
Hasta el punto de que de momento Apple no ha aprobado ninguna de estas pantallas, porque no han alcanzado los estándares de calidad que se imponen los de Cupertino. Evidentemente esto no debería implicar ningún retraso en los nuevos iPhone 16, que llegarán puntuales en septiembre, en principio, aunque no sería la primera vez que un nuevo dispositivo de Apple no llega a tiempo por algún problema con la cadena de suministro.
Como sabéis, el bisel inferior es generalmente más grueso en la mayoría de móviles, pero el reto que se ha impuesto Apple es que no haya diferencia entre ninguno de los cuatro biseles. Esto, que quizás para la mayoría de los usuarios no sería algo relevante, demuestra el nivel de detalle que busca Apple en sus terminales, y nunca mejor dicho, cueste lo que cueste.
Este año también es especial con cambios más profundos en el diseño de los iPhone 16, que podrían estrenar un nuevo módulo de cámara, con un aspecto renovado y bastante sorprendente, aunque como todo, solo son rumores de momento y filtraciones de materiales que quizás podrían quedarse simplemente en un prototipo o similar. Desde luego esperamos que esta exigencia de Apple se traduzca en un diseño exquisito de sus nuevos móviles.