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Móviles
Un teléfono que destaca por su pantalla y una batería de bastante capacidad.
La legendaria Nokia no sigue obsequiando con nuevos teléfonos, aunque lo va a haciendo a un ritmo bastante lento. De hecho, la efusividad de lanzamientos en su regreso a Android ha ido dando paso a una gama que cada vez es más pequeña, y que está huérfana de un auténtico buque insignia. La marca se está volcando en estos últimos tiempos sobre todo en la gama media y de entrada, con terminales como el que acabamos de conocer ahora, y que seguramente se convierta en uno de esos clásicos de los catálogos de operadoras y de ventas casuales para quienes necesitan rápidamente un dispositivo barato y bien equipado para su día a día. Estamos hablando del nuevo Nokia G21 que acaba de lanzar la marca.
Así es este Nokia G21
Estamos ante un perfecto gama media, que a su vez se puede ubicar en la zona más humilde de esta. De hecho, hay algunas especificaciones que apuntan a eso, a un teléfono de perfil bastante humilde en general. Pero hay aspecto en los que destaca precisamente sobre su competencia, como es el caso de la pantalla. Ya que esta cuenta con una novedosa tasa de refresco de 90Hz. Su tamaño es de 6.5 pulgadas, y tiene una resolución HD+. Por tanto, estamos ante un panel que desde luego nos parece bastante interesante para moverse en la gama más económica, sobre todo por esa tasa de refresco.
Otro aspecto que nos dice que es un móvil bastante asequible es el procesador. Ya que este es un Unisoc T606, que como sabéis es un fabricante de procesadores bastante básicos, y que se puede ubicar incluso algo por debajo de los Snapdragon 400. Estos procesadores están haciendo aparición cada vez en más gama media, sobre todo por la escasez de componentes que estamos teniendo. Le acompañan 3GB o 4GB de memoria RAM, así como 64 o 128GB de almacenamiento interno ampliable mediante tarjetas microSD.
La cámara de fotos es triple, y cuenta con un sensor principal de 50 megapíxeles, que a su vez está acompañado de un macro de 2 megapíxeles y otro de profundidad de 2 megapíxeles. Como veis, este año los sensores de 50 megapíxeles están en multitud de modelos, precisamente por esa escasez de otros semiconductores. La cámara delantera tiene un sensor de 8 megapíxeles. La conectividad ofrece Wifi de doble banda, así como Bluetooth 5.0, conector minijack, o un conector USB tipo C. No se sabe nada del NFC para pagar en tiendas.
La batería tiene una capacidad de 5000mAh, bastante notable, y una carga rápida de 18W. En este caso el nuevo teléfono cuenta con un lector de huellas lateral, que sigue así la tendencia del mercado en los últimos meses. Un lector que deja limpia la parte trasera del teléfono y le da un aspecto más atractivo. Un móvil que llegará más adelante a España, donde podría tener un precio de entre los 150 y 180 euros, lo que no está mal para un terminal con pantalla de 90Hz.