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MÓVILES
Un teléfono que presume de un diseño elegante y liviano.
Hoy en día los móviles livianos no son algo muy habitual, de hecho, hemos aceptado tranquilamente móviles que pesan alrededor de 200 gramos. Por eso el teléfono que acaba de presentar Xiaomi es una rara avis en el mercado, si tenemos en cuenta que nos ofrece unas excelentes características sin renunciar a un cuerpo delgado y muy ligero. Un teléfono que es la segunda generación de una gama que llegaba a China para ofrecer teléfonos para los más jóvenes, con buenas prestaciones y un diseño sobresaliente, que es precisamente lo que ofrece esta nueva generación.
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Aunque se puede tildar de nueva generación, en algunos aspectos es un móvil que es extremadamente similar a su predecesor, sobre todo en el diseño. En este aspecto no hay prácticamente cambios, y desde luego nos parece relevante que se mantenga un aspecto que ya en su momento gustó mucho por lo sencillo de su planteamiento, con un módulo de cámara elegante y un perfil bastante delgado, que en este caso es inferior a los 7mm, algo poco habitual desde luego en un móvil actual.
Cuenta con una pantalla AMOLED de 6.5 pulgadas y resolución Full HD+, que presume de una alta tasa de refresco de 120Hz. En cuanto al rendimiento, la realidad es que raya a gran altura, porque cuenta con un procesador Snapdragon 778G que le dota de bastante potencia además de conectividad 5G, vamos, que está sobrado en términos de rendimiento. Además, viene con hasta 12GB de memoria RAM, y 256GB de almacenamiento interno, así como otra versión más accesible, de 8GB de RAM y 128GB de almacenamiento interno.
a cámara de fotos cumple sin más, con tres sensores traseros. El principal es de 64 megapíxeles, y viene acompañado de un gran angular de 8 megapíxeles. Tenemos también un sensor macro de 2 megapíxeles para poder hacer fotos a objetos muy cercanos. Por otro lado, hay una cámara selfie con una buena resolución, que cuenta con 32 megapíxeles. Respecto de su batería, encontramos una de 4500mAh, lo que es más que suficiente para un teléfono de este grosor.
Esta cuenta con una carga bastante rápida, de 55W, lo que permite cargar el teléfono al completo en alrededor de 45 minutos, lo que está muy bien para un teléfono de estas características y sobre todo un diseño tan liviano. No renuncia a algunas características de nivel, como por ejemplo el Wifi 6 ultra rápido. También tiene un lector de huellas integrado en la pantalla AMOLED, así como NFC para poder hacer pagos en establecimientos con él. Presume de altavoces estéreo, para disfrutar de contenidos con más calidad, y por supuesto con un conector USB tipo C.
Pero sin duda lo más llamativo es su peso, de solo 166 gramos, algo muy bajo para un teléfono actual. Recordemos que hay cada vez más móviles que pesan más de 200 gramos. El teléfono de momento se ha presentado en China, donde su precio es de unos 320 euros al cambio. No es de esperar que llegue a España, al menos con este nombre, no es descartable bajo otra denominación.