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DISEÑO PREMIUM
El nuevo teléfono de Xiaomi llega con unas prestaciones a la altura de su diseño, que es mucho más premium de lo que podríamos esperar.
El Redmi 14C es uno de esos teléfonos que puede servir de ejemplo de lo que entendemos por un dispositivo con una relación de prestaciones y precio extraordinaria. Y con un plus, porque ya desde su aspecto exterior, tenemos la sensación de que es un móvil más caro, o que debería serlo, pero para nada, es un terminal muy asequible que desde luego va a colocarse entre las súper ventas en nuestro país en los próximos meses. Vamos a conocer todos los detalles de su llegada España.
El nuevo Redmi 14C llega en tres variantes a nuestro país. La primera con 4GB de memoria RAM y 128GB de almacenamiento interno tiene un precio de 149,99 euros. La segunda, 6GB de memoria RAM y 128GB de almacenamiento interno por 159,99 euros.
Y la más completa, con 8GB de memoria RAM y 256GB de almacenamiento interno tiene un precio de 179,99 euros. Sin duda unos costes muy ajustados para un móvil que nos ofrece todo lo necesario para un día a día de garantías.
Sin duda alguna el teléfono ya llama la atención desde su aspecto externo. Y es que su gran módulo de cámara trasero redonde nos recuerda mucho al de móviles de alta gama, por ejemplo, a algunos Mate de Huawei. Es un teléfono grande, con una pantalla de gran tamaño con 6,88 pulgadas, por lo que roza prácticamente las 7 pulgadas. Esta tiene además nada menos que 120Hz de tasa de refresco. La resolución es HD+, algo habitual en estas gamas de entrada, y que tampoco debe de ser mayor problema.
El rendimiento depende de un procesador MediaTek Helio G81 Ultra, que ofrece la potencia necesaria para poder ejecutar cualquier tipo de tarea con garantías, ya sea de entretenimiento, social o productiva, vamos, que podemos hacer de todo sin miedo a quedarnos tirados. Además, con la cantidad de memoria RAM y almacenamiento que nos ofrece, tenemos la garantía de que la multitarea tampoco va a ser un problema en ningún momento.
Respecto de la cámara de fotos, su configuración es bastante cumplidora. Con un ya clásico sensor de 50 megapíxeles como principal, y acompañado de un sensor de 2 megapíxeles de profundidad, más uno de solo 0,08 megapíxeles para tareas auxiliares. Delante, la cámara para hacer selfies tiene una resolución de 13 megapíxeles. Así que en este aspecto tenemos lo que podíamos esperar, lo que está muy bien.
En cuanto a la conectividad, tenemos Wifi de doble banda, así como Bluetooth 5.4 de última generación. Hay NFC para hacer pagos en tiendas, así como Radio FM y un conector USB tipo C. La batería es bastante grande, más que la media, con 5160mAh, por lo que deberíamos aguantar todo el día con una sola carga. Esta se carga relativamente rápido gracias a una potencia de 18W. Eso sí, es un móvil pesado, con nada menos que 207 gramos en la báscula, algo que tiene sentido con la pantalla tan grande con la que cuenta.