Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
Móviles
A causa de la pandemia el Face ID ya no parece una función tan útil
Hay que reconocer que Apple va a lo suyo cuando se trata de introducir las tendencias del mercado en sus smartphones. Algo que hemos vuelto a ver este año con los iPhone 12 y su insistencia en el Face ID que ha vuelto a convertir a estos teléfonos en los únicos que llegan al mercado con un notch en forma de ceja en su pantalla, algo ya anacrónico. Ahora hemos conocido que quizás este diseño tenga un abrupto final con la llegada del iPhone 13, algo que le deberíamos agradecer al COVID-19, en lo que sin duda será de las pocas cosas que podamos agradecerle a este nefasto virus.
¿Por qué volverá el Touch ID?
Pues sencillamente porque el Face ID, que es una tecnología ganadora de identificación frente a los tradicionales sistemas como el lector de huellas, físico o en pantalla, ya no es algo viable en un mundo de pandemia, en el que pasamos medio día con la mascarilla puesta, razón por la que el iPhone no puede reconocernos con esta tecnología. Parece que esto está cansando a gran parte de los usuarios de Apple, que no ven práctico utilizar este método que ya no funciona la mitad de las veces. Por esa razón el próximo año Apple podría devolver a los iPhone el Touch ID, de la misma manera que lo hemos visto en los últimos iPad, que lo han añadido integrado en el botón de encendido.
Pero en este caso el nuevo Touch ID llegaría integrado dentro de la pantalla, algo ya muy común en los móviles Android. Una solución que solo traería beneficios al diseño del iPhone, que por fin podría quitarse de encima el notch, que es algo completamente desfasado hoy en día, y nos brindaría una pantalla completamente sin bordes, la primera en un iPhone desde sus primeros modelos. Por tanto, podríamos decir aquello de que “no hay mal que por bien no venga” y aprovechando la pandemia, dejar atrás un diseño que es icónico pero muy poco práctico.
Aunque conociendo a Apple no nos debería extrañar que se comportara con cierta cabezonería, y a pesar de añadir el Touch ID, tuviéramos también el Face ID activo en los nuevos iPhone, no nos debería extrañar este movimiento en absoluto. La necesidad de utilizar la mascarilla ha convertido en inútiles los métodos de identificación como el Face ID. Al menos en los móviles Android con este tipo de tecnología, si no funciona por la mascarilla, tenemos la opción de poder identificarnos con la huella, ya sea en la pantalla o en un lector físico. Desde luego es lo que esperan muchos usuarios de los móviles de Apple, un iPhone que por fin presuma de una pantalla grande, sin bordes, como las que ofrecen incluso los móviles Android más baratos del mercado. Veremos si la pandemia nos hace este favor y destierra para siempre el notch de la pantalla de los teléfonos de Apple. El Face ID es el mejor sistema de identificación facial del mercado, pero ya no es práctico.