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PUEDE QUE SEA SU PRÓXIMO PRODUCTO EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

¿Por qué dejó Apple el iPad Mini 4 fuera de la keynote?

En la keynote de Apple, ocurrieron sucesos extraños. Anunciaron por primera vez iPhone y iPad, lo cual descarta el ya tradicional evento en octubre. Fue una presentación de iPhone tras la que se habla muy poco de los iPhone. El protagonismo se lo llevan el nuevo Apple TV y el iPad Pro. Y, lo más inquietante: ¿por qué ni se mencionó al nuevo iPad mini 4, que se puede comprar ya mismo?

iPad Mini de Apple Apple

Hablemos de la familia iPad: es comprensible que no haya un Air 3. No había necesidad. El hardware del Air 2 sigue siendo más que suficiente, es más potente que los MacBook Air de generación anterior. El problema estaba en el software: iOS 8 seguía sin terminar de aprovechar ese hardware. iOS 9 ya lo hace, si no por completo, sí a un nivel mucho mayor. El Pro cubre un segmento nuevo que va definitivamente más allá del consumo. ¿Y el mini? Bueno… El iPad mini está en peligro de extinción.

Cuando Apple lanzó su primer iPhone hace ocho años, en la empresa se comentaba que corría el peligro de que canibalizase las ventas de los iPod. Steve Jobs no mostró preocupación alguna, y de hecho lo vio como un movimiento natural y positivo. En 2013, Tim Cook habló de esta canibalización como “una gran oportunidad para Apple” siempre que sea entre productos de su misma empresa, como por ejemplo la de los iPad, que podía restar ventas a los Mac, o en perjuicio de otra, como los propios iPad restando ventas a ordenadores Windows.

Unos años más tarde se puede ver claramente que la canibalización era real, que los iPod han quedado reducidos a un segmento exiguo y que los iPhone y los iPad han catapultado a Apple a su lugar actual en la bolsa y en la tecnología. Con los iPhone 6 Plus de hace un año, la historia se repite: ¿y si canibalizan a los iPad mini? En ello están.

Incluso el iPad Air 2 puede haber llegado a ese nivel. Cuestión de medidas. El iPad original medía 13.4 mm de grosor y pesaba 730 gramos. El iPad Air 2, 6.1 mm y 437 gramos. Ya es tan fino, ligero y con los marcos de la pantalla tan reducidos que podemos plantearnos si de verdad merece la pena renunciar a un tamaño de pantalla y especificaciones mayores para terminar comprando un mini.

El iPhone 5c nació en un momento en el que se apostó por un terminal económico, pensado para las operadoras (en Estados Unidos, por cero dólares con un contrato de permanencia) y que arreglaba las “taras” del 4s como para seguir promocionándolo: era demasiado poco potente de cara al futuro (por dentro era idéntico a un 5), su pantalla todavía era de 3.5 pulgadas y su conector, de 30 pines, en lugar del Lightning. Dos años después, no hemos vuelto a ver una renovación “c”. Dos años después, el 5s cumple su papel como terminal a 0 euros con contrato en Estados Unidos.

¿Qué relación guarda esto con el iPad mini? Ambos llegaron para cumplir un papel que ya no es necesario. En el caso del iPad mini, con los iPad “grandes” cada vez más pequeños y con una pantalla de mismo tamaño por un lado, y con los iPhone de 5.5 pulgadas por el otro.

No sería de extrañar que Apple terminase con el iPad mini más pronto que tarde. De hecho, sería una jugada de manual. Lejos de entenderse como un fracaso, es otro ejemplo de la canibalización interna de Apple, la que ellos quieren que se produzca.