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PARA SU GAMA MEDIA
Los coreanos están preparando un nuevo móvil ultra resistente que puede llegar con unas características de móvil de gama media, y con un precio más asequible de lo habitual.
Los móviles resistentes, o conocidos también como rugerizados, tienen su hueco en el mercado, aunque pequeño, pero ahí está. En el caso de Samsung, este espacio se ha ido reduciendo con el paso de los años, habiendo pasado de lanzar un tope de gama de este tipo todos los años, a limitarlo a móviles y tabletas de gama media. En esta ocasión se ha filtrado la existencia de un nuevo móvil de estas características, que podría tomar la base de un popular teléfono de la marca en la gama media.
Eso es a lo que apuntan ahora las informaciones que acabamos de conocer, que se basan en la nomenclatura del modelo para anticipar que podría tratarse de una variante de este modelo. Concretamente el Samsung Galaxy A55 sería el modelo SM-A556B, y todavía estaría por llegar al mercado. Y este nuevo modelo resistente, conocido como el Samsung Galaxy Xcover 7, se conocería como el SM-G556B. La similitud en ambos modelos podría desvelar que este nuevo modelo sería una variante resistente del A55 que como decimos también está por presentarse.
Eso sí, las mismas fuentes apuntan a que este nuevo teléfono resistente de Samsung no sería un modelo Pro, por lo que más adelante podríamos conocer una nueva variante con ese apellido detrás. Esto es algo que también se puede extraer de la nomenclatura, ya que cuando más alto sea el número del modelo, más potente se entiende que es el dispositivo. Ahora bien, no se sabe nada por ahora sobre este nuevo modelo, salvo que lógicamente deberá contar con las especificaciones propias de un móvil ultra resistente.
Como son mínimo la resistencia IP68, así como la certificación de resistencia de grado militar MIL-810H. Sobre el lanzamiento de este modelo, las fuentes apuntan a que sería oficial en la segunda mitad del próximo año 2024. No se sabe mucho del Galaxy A55 en el que ser basaría, pero si nos fijamos en su predecesor, podría contar con una pantalla Super AMOLED de 120Hz y resolución Full HD+.
Así como con un procesador de Samsung, un Exynos, que podría ser el 1280 o 1380. Mientras que en la cámara de fotos tendríamos tres sensores, de 50 megapíxeles, 12 megapíxeles y 5 megapíxeles, siendo bastante completo en este sentido. En el caso de la cámara selfie, tendríamos como mínimo un sensor de 32 megapíxeles, que es bastante grande. La batería tendría una capacidad bastante estándar, de 5000mAh, mientras que la carga rápida sería de unos 25W. Pero todas estas características estarán sujetas a mejoras.
Aunque por la experiencia de años anteriores, no hay que esperar tampoco grandes cambios, probablemente un nuevo procesador y poco más. Pero si esto viene aderezado por una mayor resistencia y funciones como pantallas más sensibles para entornos extremos, será siempre bienvenido, eso es evidente. Ahora toca esperar a que Samsung aumente su gama de móviles Ultra resistentes, ya que es uno de los pocos fabricantes que todavía crean móviles de este tipo.