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INVESTIGACIÓN DE VARIAS UNIVERSIDADES NORTEAMERICANAS
Varios investigadores han demostrado que es posible extraer datos de una conversación telefónica analizando las vibraciones que pueden registrar los sensores de movimiento de nuestros teléfonos móviles.
A estas alturas hemos conocido todo tipo de métodos para que los hackers nos espíen e intenten hacerse con información sensible sobre nosotros. Y por supuesto las llamadas son uno de los métodos más socorridos para poder acceder a algunas de las informaciones más sensible. Ahora un grupo de investigadores ha dado con un nuevo método que podrían utilizar los hackers para poder interceptar nuestras llamadas analizando la información que proporcionan los sensores de movimiento de nuestro teléfono móvil.
Pueden analizar la llamada gracias a estos sensores
Las escuchas telefónicas son algo antiguo, y se han practicado desde hace décadas, prácticamente desde que existe el teléfono en todas sus variantes. Pero son métodos que habitualmente han sido descubiertos y por tanto han dejado de ser infalibles para los amigos de lo ajeno. Por eso los investigadores han estado analizando formas en las que estos podrían perpetrar ataques a nuestros móviles en el futuro. Y es que esta investigación temprana podría reducir en el futuro este tipo de ataques, al poder neutralizar estas prácticas de diferentes formas, mediante hardware o software.
Investigadores de cinco universidades norteamericanas han podido demostrar que es posible espiar llamadas gracias a la información que se puede extraer de los sensores de movimiento instalados en nuestros móviles. El método utilizado se basa en las vibraciones que produce el altavoz del oído durante la llamada, y que pueden ser detectadas por los sensores de movimiento, que son extremadamente sensibles. Toda esta información de vibraciones, como ocurre con los dispositivos de conducción ósea, puede ser convertida en información más precisa, y darnos muchos detalles sobre la conversación que de otra manera sería imposible obtener.
Gracias a esos datos obtenidos es posible distinguir la persona que está llamando, al analizar esa vibración que sale del altavoz. Además, se puede saber el género de la persona que está hablando y por tanto tener cierta información acerca de la persona con la que estamos hablando, y todo ello analizando la información de estos sensores. Con toda esta base, los investigadores crearon un algoritmo capaz de extraer toda esta información de las vibraciones de los sensores. No se trata de una investigación para descubrir nuevas formas de espiarnos, sino todo lo contrario, para evitarlas.
Parece que el componente que hace vulnerables a estos dispositivos es el altavoz, que en las últimas generaciones es cada vez más potente, lo que permite registrar esas vibraciones en las llamadas. Por ejemplo, un OnePlus 3T de 2016 no pudo se detectado con estos medios, mientras que el OnePlus 7T de 2019 y el OnePlus 9 sí que pudieron ser espiados exitosamente, por la potencia de sus altavoces. Aunque hay una forma sencilla de evitar este tipo de ataques y espionaje sobre nuestras comunicaciones. Y es algo tan sencillo como bajar el volumen del altavoz, para que esas vibraciones se reduzcan y no sean detectadas por los sensores de movimiento. Desde luego esto viene a demostrar todo el trabajo que hay por delante para hacer mucho más seguros nuestros dispositivos electrónicos.