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SEGÚN EL VÍDEO DE UN PROTOTIPO DE LA MARCA CHINA
La marca china habría desarrollado un prototipo capaz de funcionar con normalidad con la pantalla doblada en un ángulo algo menos forzado que los 90 grados. No es la primera que se ha puesto manos a la obra, pero si por algo se ha caracterizado Xiaomi es por dar caza pronto a sus rivales tecnológicamente hablando.
Las pantallas flexibles son desde hace unos años una quimera más a la que aspiran los smartphones y otros dispositivos móviles. Fabricantes como Samsung y LG han mostrado prototipos en una fase muy primitiva, al igual que otras compañías, como Sony.
Pero pese a que las pantallas flexibles fueron la sensación en las ediciones del CES de 2012 y 2013, lo cierto es que no hay ningún producto comercial que las haya sacado a la luz. Permanecen en los laboratorios de investigación de las compañías y tal vez en los despachos de directivos intermedios, como una curiosidad corporativa que ha pasado a servir de decoración.
El último fabricante que se ha sumado al esfuerzo por construir pantallas flexibles es Xiaomi. El ascenso de la compañía ha sido fulgurante desde su fundación en 2010. Siempre ha ido lanzando productos electrónicos a la zaga de otras compañías, pero su prototipo de pantalla flexible podría marcar un adelantamiento.
Xiaomi, cuyos smartphones en pocos años han ganado fama de tener una óptima relación calidad-precio, avanza rápido. Esa es la idea que da desde fuera al usuario. Primero fue un móvil, después una pulsera inteligente, una cámara de acción (tipo GoPro) y un dron low cost. Recientemente ha sacado al mercado su primer smartwatch.
Sobre su pantalla flexible se sabe poco, pero ya se habría visto en acción. Un vídeo filtrado en el portal chino Youku muestra un panel táctil doblado en un ángulo que no llega a los 90 grados, aunque se le aproxima. Un usuario sostiene el terminal en su mano mientras juega con él, abriendo aplicaciones, navegando a través de ellas, cerrándolas y abriendo otras nuevas. El dispositivo funciona con fluidez.
En ningún momento del vídeo se ve al usuario doblar la pantalla, pero el panel permanece todo el tiempo curvado. El móvil que se usa funciona con el sistema operativo MIUI 8, la última versión de la plataforma de Xiaomi. En lo que respecta al hardware, se desconoce si es un prototipo o un terminal modificado. La compañía no hizo declaraciones sobre la filtración del vídeo.
La aparición del vídeo –que primero se anticipó en unas imágenes del smartphone flexible que circularon por Internet en forma de renders– apunta a que Xiaomi está trabajando en construir pantallas flexibles. Otro fabricante más. Aunque el desarrollo de esta tecnología presenta algunas dificultades.
Las pantallas flexibles existen desde hace tiempo en forma de desarrollos experimentales, pero no se ha pasado de los prototipos porque el resto de componentes de un producto electrónico, como puede ser un smartphone, son difíciles de “flexibilizar”. La batería de ion-litio y los chips que forman las tripas de un móvil tienen una rigidez que no se aborda fácilmente. Al grafeno, la gran esperanza para la electrónica flexible, superconductora y de gran autonomía, le queda aún para despegar, así que la fabricación de estos componentes con el material prodigioso sigue muy verde.