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NUEVOS CHIPS
Parece que por fin, tras años de desarrollo, el lanzamiento de móviles de Xiaomi con procesadores propios podría consumarse en cuestión de meses.
No es ni mucho menos la primera vez que escuchamos algo similar, el desarrollo por parte de Xiaomi de un procesador propio que pueda potenciar el rendimiento de sus dispositivos. Pero parece que esta idea, que no es en absoluto descabellada, sigue rondando por los despachos de la firma china, que ahora sí que estaría decidida a dotar a sus móviles de un hardware diferenciado respecto de su competencia. Y es que los grandes fabricantes vienen dependiendo a su vez de proveedores que en algunos casos como este son esenciales para el negocio, lo que genera fuertes dependencias de ellos, algo que quiere evitar Xiaomi.
Xiaomi, como otros muchos fabricantes, dependen sobre todo de Qualcomm y MediaTek para equipar a sus teléfonos de procesadores. Y para evitar esa fuerte dependencia, el desarrollo de su propio chip y la implementación en su gama estaría más cerca que nunca según las últimas informaciones que hemos conocido. Estas informacione apuntan a que el nuevo procesador entraría en producción a lo largo de 2025, por lo que estaría realmente cerca de ser comercializado.
Y obviamente, el siguiente paso sería integrarlo en sus propios teléfonos. Ese paso, según estas informaciones, se daría también ese mismo año, por lo que será 2025 el momento donde conozcamos al primer teléfono de la marca con procesador propio integrado. Y es que, según las fuentes, el propio gobierno chino ha instado a sus empresas a depender menos de empresas extranjeras, siempre y cuando por razones técnicas sea algo posible.
Y este movimiento sería una consecuencia directa de esa petición. Sin duda el gran ejemplo de esto en el mercado chino es Huawei que, desde hace muchísimos años, mucho antes de que fuera vetada por Estados Unidos, ha desarrollado sus propios procesadores Kirin, aunque estos han sufrido las consecuencias de ese veto para acceder a determinadas tecnologías clave. Aunque con el paso de los años el fabricante se ha conseguido quitar de encima esa dependencia y ahora es totalmente independiente en estos términos.
Ahora bien, falta conocer de qué tipo de procesador estamos hablando. Y es que a todos se nos viene a la cabeza el Snapdragon 8 Elite, un chip para topes de gama, o los Dimensity 9400, que han ido aumentando su precio y por tanto los costes para los fabricantes. Pero la dependencia es en todas las gamas, donde estos dos fabricantes proveen de procesadores a estos fabricantes. No está claro si el procesador de Xiaomi contará con prestaciones de alta gama o de gama media.
Y en el caso de que se posicione en estos segmentos, si será capaz de obtener un rendimiento acorde a lo que se espera de ellos. Porque ese termina siendo normalmente el mayor problema de estos procesadores, incluso lo hemos visto con colosos experimentados como Samsung, que no siempre obtienen el potencial esperado en sus propios procesadores. Sea como fuere, parece que este salto por parte de Xiaomi está más cerca que nunca.