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Móviles
La firma china se ha convertido en el tercer mayor fabricante de móviles en el planeta. Algo que no es casual, ya que ha expandido su negocio con nuevas marcas que han seguido dando muy buenos resultados al fabricante. Marcas como Redmi o POCO se han convertido en habituales entre los móviles más vendidos del mercado. En esta ocasión hemos conocido que Xiaomi trabaja en un nuevo móvil de Redmi, que podría tener su contrapartida en el mercado global, como suele ser habitual, aunque de momento tenemos la duda de cuál será exactamente esa encarnación a nivel global, si el de un Xiaomi Mi 11T, o bien un nuevo sucesor del POCO F3.
El Redmi K50, ya en marcha
Hoy hemos conocido mediante fuentes chinas que el Redmi K50 ya está en marcha, por tanto se trata del nuevo teléfono de alta gama de la firma china. Un teléfono que sucederá al K40 que se presentó el pasado mes de marzo, por lo que podríamos ver este mismo año dos modelos, algo que no nos debería extrañar con los tiempos que están adoptando los principales fabricantes, con generaciones que apenas se llevan seis meses entre sí. Algo que tendría sentido si tenemos en cuenta que es probable que conozcamos un nuevo procesador de Qualcomm para la gama alta antes de que acabe el año, seguramente a la vuelta del verano.
De todas formas no hablamos de que Xiaomi ya esté desarrollando el nuevo teléfono, sino que Liu Weibing, el máximo responsable de Redmi, ha desvelado que están preguntando a los usuarios sobre qué es lo que les gustaría ver en este nuevo modelo, para que tenga la mejor acogida entre estos. Parece ser que las respuestas están orientadas sobre todo a contar en el nuevo teléfono con lo último de Qualcomm, por lo que podríamos ver probablemente el Snapdragon 895 o un modelo intermedio que aparezca de aquí a más adelante. También han pedido que cuente con una versión de 512GB de almacenamiento interno.
También han pedido que el teléfono incorpore la carga inalámbrica, algo que de momento no hemos podido ver en esta gama. Por pedir, algunos desean que la pantalla pase a ser una buena IPS en lugar de OLED, curiosamente. También volviendo a la carga del teléfono, se demanda que cuente con una carga aún más rápida, teniendo en cuenta que actualmente cuenta con 33W, por lo que el siguiente salto debería ser el de llegar a los 67W como hemos visto en otros modelos, como el Xiaomi Mi 11 Ultra.
Lejos de lo que opinan los usuarios, las primeras filtraciones apuntan a que las mejoras de este teléfono se centrarán en la pantalla, la cámara y la carga rápida, así que no parece que vaya demasiado descaminada la opinión de los saurios respecto de las intenciones de la propia firma china. Veremos cuándo se estrena, pero no sería raro que ocurriera en solo unos meses.