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TRAS LOS ÚLTIMOS CAMBIOS
Eran las diferencias naturales entre una red creada para el móvil y crecida en él, y una red creada para ser consultada desde el ordenador, y luego llevada de la mejor forma posible al móvil.
Hoy, las tornas han cambiado. Instagram ya no es esa red pequeña y casi familiar de sus inicios, y Facebook sigue de récord en usuarios activos mensuales, pero con señales de agotamiento, de haber llegado a su cénit. Y cada vez más síntomas de que la primera le está comiendo la tostada poco a poco a la segunda.
Instagram, especialmente en los últimos dos años, ha espiritado para añadir cada vez más opciones, las cuales hacen su red cada vez más completa. Ahora mismo, Instagram permite tener o usar:
Un feed de fotos y vídeos en un muro
Seguir hasthags, no solo perfiles
Fotos y vídeos efímeros (24 horas)
Archivar y organizar esos contenidos efímeros
Mensajería privada
Contenidos efímeros enviados de forma privada
Videollamadas individuales y grupales
Descubrimiento de contenido personalizado en función de intereses concretos
Y todo manteniendo el germen de la simplicidad, del diseño mobile first. Ya va por los 1.000 millones de usuarios activos mensuales (un 33% más que hace un año). Lejos aún de los 2.000 millones de Facebook, pero con una tendencia creciente, mientras que la de su hermano mayor está estabilizada y quizás con señales de éxodo en poco tiempo.
Comercialmente, Instagram es otro éxito gracias a su potente publicidad. eMarketer estima que para 2019 logrará unos ingresos de unos 11.000 millones de dólares. Buen momento para recordar que Facebook pagó 1.000 millones de dólares por ella en 2012. Uno de los negocios más rentables de la historia tecnológica.
Sus números aún están lejos de los de Facebook, pero como decíamos, las tendencias de ambos dan pie a pensar que habrá sorpasso antes o después. En la comparación con otras compañías similares, como Twitter, Instagram sale aún más reforzado: ya gana mucho más dinero con cada usuario que la red del pájaro azul.
No debería extrañarnos ver que en poco tiempo Facebook empezará a potenciar el uso de Instagram muy por delante del de Facebook, faltando cada vez menos para que Instagram sea el principal producto de la compañía. Cuando Apple lanzó el iPhone, su producto principal era el iPod, que le reportaba el 40% de sus ingresos. Poco después, el iPod perdió trascendencia a pasos agigantados, y el iPhone le supuso cifras de negocio mucho mejores que las que el iPod podía llegar a soñar.
Quizás veamos algo similar con Facebook e Instagram. Ante todo estamos ante un cambio generacional, síntoma de las redes y las comunicaciones sociales hoy día, y de cómo el móvil lo ha engullido todo. Facebook se ha repuesto de preventivamente a su propio declive. Y lo ha hecho de forma brillante.