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¿EL NUEVO QUÉ?
Twitter es una red social realmente importante en el día a día del mundo informativo, pero eso no parece estar ligado a un éxito comercial y económico, pues la empresa tiene graves problemas para introducir publicidad y rentabilizar las ideas que introduce. No sólo eso: además parece que cada cambio que introducen para mejorar o modificar su funcionamiento es recibido con menos usuarios que se dan de alta y muchas quejas de aquellos que la usan sin parar a diario. ¿Qué puñetas pasa aquí?
Es un problema demasiado complicado para analizarlo en una breve entrada, así que por eso vamos a hablar de una excepción vivida por Twitter recientemente: su nuevo algoritmo.
En realidad, ni es nuevo ni es un algoritmo que modifique por completo el funcionamiento del 'timeline' de los usuarios, pero se ha denominado así a esos tuits destacados que aparecen en lo alto de la cronología cuando retomas la aplicación en el móvil pasadas unas horas. Es un resumen de lo que te has perdido y Twitter considera que ha sido importante entre la cuentas a las que sigues.
Que sea un éxito es algo que puede poner en duda cualquiera que no use ahora mismo este algoritmo, pero es lo que ha dicho Twitter. Específicamente: “El 'timeline' mejorado que lanzamos el pasado trimestre es un gran paso adelante, pues mejora velocidad y relevancia. Para los usuarios con el nuevo 'timeline' hemos visto aumentos en tuits, retuits, replies y ‘me gusta’, una señal de que mejora la experiencia de la gente con Twitter. Aunque cualquier pueda optar a desactivarla, la tasa de desactivación es extremadamente baja (sobre el 2%)”.
Todo esto tiene una trampa, por supuesto. En primer lugar, que Twitter activó el nuevo algoritmo a todo el mundo, lo que hace que por supuesto haya triunfado porque no todo el mundo usa Twitter a diario. Por otro lado, parece que sólo los usuarios más belicosos lo han desactivado porque es difícil darse cuenta de que está activo. Los cinco o seis tuits que aparecen destacados rara vez se aprecian porque todo el mundo vuelve a la aplicación por donde la había dejado antes, escalando hacia lo más alto del 'timeline' y pasando por alto fácilmente esos tuits destacados como si simplemente fueran tuits que han ocurrido en dicho momento.
Toda la gresca y las amenazas de algunos tuiteros importantes que se formaron en torno al cambio de algoritmo al final han quedado en nada porque Twitter no se atrevió a hacer un gran cambio. Y también porque la pequeña modificación apenas ha molestado lo suficiente como para ir al menú de configuración y desactivar la opción a un 2% del total de usuarios.
De un modo o del otro, esto dice una barbaridad sobre Twitter como empresa y de los problemas que tiene que afrontar con sus usuarios, con su imagen de marca y con el servicio que presta de por medio.
La misma semana en que Twitter anunció que eliminaba MagicRecs, uno de los bots más útiles y populares de la red social -porque informaba mediante mensaje privado de movimientos similares en torno a las cuentas que seguías (como si mucha gente de tu 'timeline' seguía a una nueva cuenta)- la empresa comunica que su algoritmo funciona bien.
Una de cal y otra de arena, aunque sus beneficios al menos parecen más optimistas para los próximos cuatrimestres en comparación con el año pasado. A ver hacia dónde avanza estos próximos meses, y a ver cuál es la próxima polémica.