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INFORME DE UNICEF
Un informe de UNICEF alerta sobre el aumento exponencial de los peligros climáticos para niños y adolescentes. Advierte también sobre los retos de la brecha tecnológica y los cambios demográficos, y subraya la necesidad de medidas urgentes para garantizar sus derechos.
El informe Estado Mundial de la Infancia 2024, presentado por UNICEF en el Día Mundial de la Infancia, describe un futuro complejo para niños y adolescentes.
Para la década de 2050-2059, se espera que el número de menores expuestos a olas de calor extremas se multiplique por ocho, mientras que los afectados por inundaciones fluviales triplicarán los niveles de principios de siglo y casi el doble estarán en riesgo por incendios forestales.
"La DANA reciente, que ha afectado a 163.000 niños en la Comunidad Valenciana, es un claro ejemplo de cómo el cambio climático agrava las catástrofes", explicó Gustavo Suárez-Pertierra, presidente de UNICEF España. Subrayó la importancia de garantizar una vuelta segura a las aulas y ofrecer espacios alternativos para mitigar el impacto emocional y educativo.
Además, el informe analiza las desigualdades en acceso a recursos y tecnología. Solo el 26% de los habitantes de países de renta baja está conectado a internet, frente al 95 % en los de renta alta. Estas cifras revelan cómo la brecha digital y socioeconómica repercute en la preparación para el futuro.
Por otro lado, la demografía mundial también plantea desafíos. En 2050, África subsahariana y el sur de Asia tendrán las mayores poblaciones infantiles, mientras que Europa y Asia Oriental verán reducida su proporción de niños a menos del 17%. Este cambio obligará a rediseñar políticas para atender tanto a la infancia como a una población envejecida.
Sin embargo, UNICEF vislumbra soluciones: aumentar la inversión en educación, diseñar ciudades sostenibles y garantizar la resiliencia climática podría mitigar muchos de estos riesgos. "El Día Mundial de la Infancia nos recuerda que los derechos de los niños aún no están garantizados en muchas partes del mundo. Las decisiones que tomemos hoy definirán su futuro", concluyó Suárez-Pertierra.
El informe destaca que, aunque los desafíos son enormes, el progreso en salud, educación y tecnología puede ofrecer un futuro más equitativo y seguro para todos los niños del mundo.