CONSEJOS DE VIAJE
Alicia Sornosa, la primera mujer española en dar la vuelta al mundo en moto, nos cuenta qué se necesita para recorrer el globo.
Alicia Sornosa nació en Madrid en 1973. Hija del conocido piloto Jaime Sornosa, mamó desde pequeña el gusto por el motor, la carretera, la velocidad y viajar. Sin embargo, por “cosas de la vida”, no fue hasta que cumplió 36 años cuando se compró su primera moto, ‘Descubierta’, una BMW F650 GS con la que pocos años más tarde recorrería el mundo.
Le gusta decir de sí misma que es una periodista, y ahora también una motoviajera, que “una vez decidió capear una crisis económica yéndose de viaje fuera del país”. En 2011, cuando España aún luchaba por recuperarse de la burbuja inmobiliaria, una oferta llamó a su puerta: tenía que acompañar a una persona a dar la vuelta al mundo y ella era la encargada de llevar la comunicación del viaje.
Ese mismo año, dejó Madrid en septiembre acompañada y tras tres meses de viaje decidió vivir la experiencia por sí misma. Estaba en Kenia, el viaje hasta entonces había sido duro y demandante y, además, no encontró “la camaradería que esperaba”.
Un año y medio más tarde volvía a España triunfante, se había convertido en la primera mujer de habla hispana en dar la vuelta al mundo en moto y en solitario. Su itinerario de viaje incluyó los cinco continentes y un montón de experiencias y vivencias que día a día la transformaban en una nueva Alicia.
Seis meses después, en noviembre de 2013, ya descansada y reposada de acelerar por el mundo, completó el último tramo de su viaje y recorrió Latinoamérica, desde México hasta “el fin del mundo”, Ushuaia (Argentina).
Su viaje ha inspirado a muchas personas a viajar, sobre todo a mujeres, y ha demostrado que no existen obstáculos que valgan cuando tienes un objetivo. Desde entonces, compagina sus viajes con el periodismo y, es más, acaba de regresar de un viaje aUcraniade 5.000 kilómetros para recaudar fondos para medicinas y productos básicos de higiene para los refugiados de la invasión de Rusia.
Antes de empezar: ¿qué tienes que hacer?
Una vez que hayas decidido cuándo vas a partir, tienes que pensar cómo lo vas a hacer, es decir, si vas a hacerlo viajando en avión, en coche, en moto, en bici o incluso a pie. El medio de transporte es clave a la hora de planificar tu viaje, pues según lo que elijas tendrás que tener en cuenta unas cosas u otras.
Si estás planeando hacer un viaje largo, es recomendable que tengas un punto de apoyo en tu lugar de origen. El apoyo de la gente que se queda es muy importante, ya que, si pasa cualquier cosa, pueden ser tu salvavidas.
Hay dos formas de que puedas hacer un viaje de estas características. Por tu propia cuenta y financiación o buscando el apoyo de patrocinadores, que es como consiguen viajar la mayoría de aventureros hoy en día.
¿Cómo puedes hacerlo? A las empresas les interesa que el público las asocie con experiencias de marca y valores. Partiendo de esta base, tienes que pensar bien qué puedes ofrecerles a cambio de apoyo económico o material. Una de las cosas que puedes hacer es nombrarlas en tus fotos o publicaciones.
Ten siempre en cuenta que tienen que ser empresas que estén relacionadas con el viaje. Por ejemplo, Alicia contactó con diferentes agencias de viajes, hoteles, motor (empresas especializadas en neumáticos y aceite) y también del mundo femenino (crema solar, por ejemplo). Una vez que hayas entendido qué puedes ofrecer y a quién tienes que dirigirte, el resto es planificar el viaje.
¿Cómo prepararse para el viaje?
Si sigues el ejemplo de Alicia y te decides por la moto, ten en cuenta que quizás el terreno por el que estás acostumbrado a conducir no es el que vas a encontrar en tu viaje por el mundo. Tienes que prepararte físicamente, pues vas a encontrar diferentes climas y dificultades físicas.
Para prepararse para su viaje, nuestra motoviajera contactó con un entrenador personal y a base de muchas tablas de ejercicio y carreras, aumentó su resistencia física. Sin embargo, para Alicia la preparación mental fue incluso más importante porque no puedes hacer un viaje de estas características si no estás convencido de que quieres hacerlo.
Además, tienes que tener siempre en mente que, como en cualquier viaje, siempre hay imprevistos y que en muchas ocasiones vas a tener que improvisar. Tienes que mentalizarte muy bien de lo que vas a hacer, ya que vas a pasar mucho tiempo solo y fuera de tu zona de confort.
Hablarse a uno mismo no siempre es fácil y enfrentarse solo a los miedos más intrínsecos tampoco. Alicia tiene su propio ritual: medita antes de salir y durante el viaje invoca a sus seres queridos cada vez que se sube a la moto para que la protejan durante la ruta.
¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de planificar?
Lo primero es establecer qué países quieres visitar. Normalmente, trata de visitar aquellos en los que nunca hayas estado o cuya situación política y social sea mejor. La seguridad es un factor clave para que el viaje sea una buena experiencia, estudia bien la coyuntura de cada lugar antes de parar en él.
Elegir dónde comer y descansar es algo opcional. A Alicia, por ejemplo, le gusta improvisar y prefiere moverse según su instinto o lo que más le apetezca en ese momento. Tener un lugar ya reservado es un arma de doble filo, pues, por un lado, implica que tengas que cumplir con el objetivo y, por otro, que te fuerces a ello incluso si tu cuerpo te suplica un descanso.
Eso sí, tanto si planificas como si no, es recomendable que te des una vuelta por la zona y por el barrio. No solo para empaparte de la cultura del lugar, sino también para analizar si es el ambiente que buscabas.
Ten en cuenta que no solo existen los hoteles y los hostales, hoy en día hay muchas plataformas como Airbnb o CouchSurfing donde puedes encontrar un espacio donde quedarte. Esta última aplicación ha sido tendencia en los últimos años, pues son inquilinos que ofrecen su sofá expresamente a viajeros y es una forma de conocer a la gente, la cultura y el lugar.
A la hora de ir de un lugar a otro, habla con varias agencias de viajes y mira qué te conviene. En el caso de que vayas en moto y tengas que saltar de un continente a otro, infórmate a dónde te sale más barato enviar la moto y establece tu ruta a partir de esa información.
¿Qué llevar en la mochila de viaje?
El medio de transporte que elijas te va a condicionar mucho. Si te decides por el coche, tendrás más espacio de almacenamiento, pero tienes que tener en cuenta que cuanto más peso le metas, más gasolina y ruedas vas a gastar. Si viajas en bici o en moto, apenas podrás llevar una mochila de 30 litros y, si lo haces a pie, puede que tenga que ser incluso más pequeña.
Alicia recomienda llevar lo imprescindible y siempre ropa que ocupe poco espacio. Ni secador, ni planchas, ni cualquier otra cosa que no sea necesaria. Siempre que puedas, elige la ropa veraniega, ya que las prendas ocupan menos espacio.
Elige los países siempre mirando el buen tiempo. Tienes que informarte no solo de la circunstancia del país en cuestión, sino también de qué tiempo hace. Intenta visitar siempre países que estén en primavera o en verano, así ahorrarás espacio en la maleta y el viaje será más agradable.
Aunque viajes en busca del verano, es recomendable que te lleves algún jersey gordo, un forro polar y alguna capa impermeable para afrontar el mal tiempo. Ten siempre en mente que, a fin de cuentas, vayas donde vayas, vas a encontrar lo que necesites.
Si vas a trabajar durante tu viaje, tendrás que llevarte el ordenador e incluso una cámara de vídeo o una tablet. Intenta automatizar todo en un dispositivo o que ocupen el menor espacio posible. Si no, siempre puedes llevarte un cuaderno y tomarte un tiempo cada día para reflexionar.
5 consejos de viaje made in Alicia
1. Establece una fecha. No lo retrases o nunca te atreverás a dar el primer paso. En cuanto a la vuelta, deja siempre abierta la fecha, pues nunca sabes qué va a pasar.
2. Aprovecha las redes. Utilízalas como una ventana, sácales partido y sé muy activo para que las marcas te vean y también para ganar seguidores de tu viaje.
3. Divide tu viaje en etapas. Alicia se marcaba unos 300 kilómetros al día porque sabía que sin un objetivo clave podía llegar a estancarse. Ten en cuenta que no cumplir el objetivo también es parte de la aventura.
4. Lleva un outfit arreglado. Nunca sabes a quién vas a conocer o a dónde vas a ir. Alicia, por ejemplo, llevó en su mochila unas sandalias de tacón, un vestido y alguna blusa.
5. Haz fotos y escribe. La mejor forma de no olvidar un viaje es completando un cuaderno de viaje. Haz fotos y rellena cada día un par de páginas, así nunca lo olvidarás e incluso podrás vender la información a revistas de viajes.
Puedes encontrar más consejos de viaje en su nuevo libro,Toda aventura empieza con un sí.
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