Complementos para viajeros
Llevas mucho tiempo pensando en hacer ese viaje y por fin está a la vuelta de la esquina... Tienes que disfrutarlo por completo, y podemos complementar de alguna manera el destino con estos elementos.
Por fin ha llegado el momento. Llevas mucho tiempo preparando ese viaje tan especial, o simplemente por alguna razón quieres disfrutarlo al cien por cien. Empaparte del destino al que vas a escaparte, sentir que lo has conocido y disfrutado de manera completa, perderte durante unos días en su esencia. Recorrer sus calles, visitar sus puntos más turísticos y descubrir otros escondidos, mezclarte con su gente... No puedes olvidarte de nada de esto en tu paso por ese lugar, y sabemos que lo tienes en mente. Pero hay una serie de complementos que pueden conseguir que tu experiencia sea aún más satisfactoria, incluso desde antes de que el viaje comience.
Por ejemplo: una lista de reproducción musical creada especialmente para ese destino. Con música del lugar en cuestión, con el género musical que caracterice al lugar o simplemente con canciones que por alguna razón te recuerden a éste o te transmitan las sensaciones que esperas vivir cuando llegues a tu destino. Podemos empezar el viaje incluso antes de empezarlo, y este detalle (que además es práctico, pues nos servirá para que nuestro trayecto sea más ameno) es solo el principio.
Normalmente, empezamos a experimentar los nervios y las mariposillas de viajar una semana antes de que este viaje se inicie. ¿Y si dedicas un rato de estos siete días en los que ya no piensas en otra cosa a ver una película relacionada con tu destino? Rodada en el lugar al que vas a viajar o en sus alrededor. Llegarás aún con más ganas, y seguramente con algún pequeño conocimiento que antes no tenías. En este sentido, también es bueno que busquemos algún documental que nos sirva para conocer la historia del pueblo, ciudad o país al que nos dirigimos.
Seguimos con las historias, y el siguiente complemento parece lógico: un libro. Además de ayudarnos también a superar el trayecto de ida, nos consolará durante nuestro regreso. Pocas cosas, muy pocas cosas, son capaces de llegar tanto a un ser humano como un libro bien escrito, y si lo encontramos de la temática adecuada, dedicada por supuesto a nuestro destino, viviremos una experiencia doble. Viajaremos dos veces.
Por último, pero no por ello menos importante: un diario de viaje. Hemos hablado en alguna que otra ocasión de cómo elaborar un buen diario de viaje, y si conseguimos dar con la clave nos servirá para revivir cuantas veces queramos lo que hemos vivido estando en el destino elegido. En el diario de viaje podemos anotar todo lo que se nos ocurra -pensamientos, sensaciones, aromas, recuerdos- y también podemos guardar ciertas cosas que nos transporten a un momento concreto, como ese ticket de la mejor comida del viaje. Es una grandísima idea para que nunca se pierda nada, para vivirlo todo aún con más atención, y para volver a ello cuando queramos.