Consejos viajeros
Si estás pensando en hacer el Camino de Santiago, estos consejos pueden serte útiles para disfrutar al máximo la experiencia
Son muchas las personas que a lo largo del año hacen el Camino de Santiago, todas ellas movidas por diferentes motivaciones. Todas, eso sí, comparten la emoción y la ilusión por completar la ruta y se sienten más que satisfechos cuando por fin llegan al destino. Decirlo puede sonar fácil, pero desde luego requiere valentía y esfuerzo, por lo que también necesita de una preparación. Si tú eres una de esas personas que tienen como objetivo hacer el Camino de Santiago, estás en el lugar indicado. Vamos a darte una serie de consejos tanto para esa preparación como para cuando te encuentres haciendo por fin el viaje.
Así, lo primero que te vamos a decir es que escojas bien qué camino quieres hacer. Por ejemplo, el Camino Francés es el más famoso y el que escogen más peregrinos. Así, es perfecto para ti si buscas conocer a personas nuevas durante el tiempo que dure tu viaje. A más personas más posibilidades. Y así con todos, según qué busques te convendrá más un camino u otro. Además, convendría que antes de comenzarlo te preparases físicamente. Sal a caminar o a correr varias veces por semana y practica con rutas cortas de senderismo. El Camino de Santiago no es nada fácil y puede costarte mucho trabajo terminarlo si no estás preparado, porque tu cuerpo puede no estar preparado para resistirlo.
En cuanto al equipaje, debes pensar cómo vas a hacer el Camino. Si tu idea es empezar, acabar y volver a casa, entonces lleva una mochila a tu espalda con las cosas imprescindibles. No lleves más cosas de la cuenta porque será peso innecesario. Si vas a quedarte unos días en Santiago al finalizar el recorrido, entonces haz lo mismo pero contempla la posibilidad de mandar antes una maleta a la ciudad. Así allí dispondrás de más ropa u objetos. Continuando con el equipaje, las cosas básicas que no pueden faltar en tu Camino de Santiago son: la Credencial que debes mostrar en los albergues y que debes ir sellando, una mochila con hombreras y que se pueda sujetar a tu cintura, un impermeable para los días de lluvia y un calzado cómodo que te permita recorrer el camino, que no es nada fácil.
Por lo que hace al alojamiento, tienes la posibilidad de quedarte en albergues públicos. Aquí te asignan una cama por orden de llegada. Si por el contrario quieres alojarte en un albergue privado, entonces haz una reserva previa para no quedarte sin sitio donde dormir. Por último, vamos a decirte que disfrutes. Del Camino en sí, de las personas con las que te cruces, de los paisajes increíbles, de las ciudades por las que pases. Nosotros te recomendamos que hagas el Camino con calma, deteniéndote a saborear cada uno de los lugares. Santiago seguirá ahí, al final del Camino, esperándote.